martes, diciembre 22, 2009

RIVER // Elogio de Gallardo


En otro año defectuoso de River, los elogios se los llevó todos Diego Buonanotte, joven canterano millonario, quien tuvo una temporada correcta en medio de un equipo limitado, por momentos caótico. Especialmente en el segundo tramo, Buonanotte aportó desequilibrio, entendió finalmente que un pase al compañero no atenta contra sus nobles condiciones y sacó chapa goleadora tras la transferencia de Radamel Falcao al fútbol de Portugal y las inconcebibles prestaciones de Fabbiani, jugador-símbolo de la gestión Aguilar con sus 107 kilos.


De ahí a considerarlo el mejor del plantel hay una distancia, dado que entre Cabrales, Abelairas y Paniaguas asoma la figura de Marcelo Gallardo, crack de 34 años, hombre de Selección, y referente de la anteúltima gran camada de futbolistas surgidos en River. El Muñeco fue sostén anímico y líder indiscutido de las formaciones implementadas por Gorosito-Astrada, más allá de arrastrar una crónica lesión y padecer el desconcepto de sus colegas en la zona de gestación, con excepción del promisorio Mauro Díaz. Cuatro partidos, sumando Apertura y Clausura, le bastaron a Gallardo para erigirse en el más destacable del cuadro millonario en 2009. Los dos clásicos con Boca, en los cuales anotó con clase en momentos oportunos, el primer duelo ante el prolífico Arsenal de Sarandí donde condujo al equipo a una recordada victoria a partir de sendas deliciosas conquistas y un defensor -Gerlo- entregado a la épica; y el reciente enfrentamiento con Atlético Tucumán en el que, aun disminuido físicamente, supo hallar los caminos para perforar la valla decana, como buen entendedor del juego que es.


Claro que el elogio respecto del desempeño de Gallardo está íntimamente ligado a una trayectoria. Un caso similar al de Matías Ameyda, ambos enrolados en defender no solo su prestigio individual sino el prestigio colectivo, lejos de los contratos fabulosos de otras épocas, dispuestos a arriesgar lo que otros ilustres, en el último tiempo y en diferentes estamentos, evitaron: el afecto de los hinchas.


El Muñeco, el que convirtió por primera vez en la Bombonera con apenas 18 años, intentó resistir los designios de una época desde su experiencia y profesionalismo. Por amor a River.


lunes, diciembre 21, 2009

MEDIOS // Pasquines imprescindibles


En otro artículo posteado en este espacio hicimos referencia a las publicaciones deportivas en Argentina y nos detuvimos, casi al pasar, en Solo Fútbol, una revista de bajo costo que marcó una época en el periodismo local por motivos que valen la pena consignarse, según la memoria de algunos -pocos- medios de comunicación.

Aparecida en 1985, SF logró trascender durante varios años en el medio deportivo debido a sus amplias coberturas repartidas en todas las categorías del fútbol criollo, a su lenguaje desacartonado y honesto, y a su encomiable capacidad por romper -circunstancialmente- la hegemonía de El Gráfico, asentado en la información rigurosa y un meritorio trabajo en materia de estadísticas y evocaciones históricas. Fueron 749 números, un registro suficiente para el reconomiento y, por qué no, la nostalgia.

De todo esto y un poco más, también la revista Sudestada, una publicación político-cultural que desde hace 9 años repone una agenda poco revisitada por los grandes medios, se ocupó en su último número. Y no parece casual que haya sido Sudestada quien propiciara el recuerdo, dado que Solo Fútbol aún resuena como proyecto periodístico no circunscripto únicamente a los patrones del negocio, afirmado en la mejor tradición de la prensa escrita dedicada al deporte y ambicioso en su propuesta editorial teniendo en cuenta la escasez de recursos económicos y la dimensión de la tarea emprendida.

Por supuesto que existieron errores y torpes visiones empresarias para que se interrumpiera la salida de la revista en 1999. El informe de Sudestada, en tal sentido, no elude las propias miserias, aunque obedecen en su mayoría a decisiones superiores, que exceden a ese conjunto de trabajadores que puso empeño, inteligencia y, sobre todo, responsabilidad profesional en favor de una publicación que supo combinar excelencia con genuina pasión por el oficio. Inclusive SF introdujo auténticas joyas periodísticas, novedosas para una época sin internet ni computadoras, que rompió con los cánones lingüísticos y de imagen, por ejemplo las secciones "Saldos y retazos", "Rachas y Campañas" y el logrado "Resultado Moral"; algunos titulares que recuerda Walter Marini en su nota en Sudestada como "¿Saben quién tiene todos los goles del torneo?, Atlanta y su gran Bonett-e", "Por el momento no hay ClayPole-Position porque va último"; producciones fotográficas curiosas como la del Luifa Artime vestido de Pirata y Sergio Saturno jugando con un falso E.T, presentado con el epígrafe "E.T extrañaba su casa hasta que la encontró Saturno". Suena gracioso, transcurrido el tiempo, muchas de estas innovaciones, aunque fueron originales para un ambiente solemne, siempre pendiente del juicio categórico y la doble moral de El Gráfico.

En definitiva, y más allá de las desprolijidades y algunas licencias de estilo, Solo Fútbol merecía el dossier y un completo recuento sobre su trayectoria. Para evitar nuevos elogios, un buen resumen de la publicación lo aporta Fernando D'Addario, quien trabajó en la revista en los años 1985 y 1986. Dice así un tramo de su columna: "A diferencia de la aristocrática El Gráfico, que era muy cara, la Solo Fútbol pretendía suprimir las jerarquías y -si se quiere, tal vez exagerando- las "relaciones de clase" en el fútbol argentino. Valía lo mismo (y pagaban lo mismo, siempre poco) conseguir una nota con el goleador de Boca que con el marcador de punta derecho de Dock Sud. De hecho, con las estrellas no tuve mucha suerte: el segundo partido en Primera División que cubrí fue River-Instituto. Cuando terminó y se iban los jugadores, corrí al playón del Monumental para que no se me escapara Francescoli. Lo alcance con mi libretita y la birome para hacerle la nota. Me miró, agarró la libreta y la birome...y me firmó un autógrafo".

De hechos y anécdotas como las aquí apuntadas versaba una publicación singular, disonante, que cobijó en sus páginas a clubes y nombres relegados por los grandes medios, posiblemente irrepetible de acuerdo con las nuevas y fenomenales industrias del entretenimento y la información.

miércoles, diciembre 16, 2009

OPINIÓN // Por la identidad


El clásico de La Plata, desparejo y cruel con uno de sus dos actores, conserva sus viejos atractivos y su condición de duelo pasional, localizado pero extendido a otras geografías, folclórico en algunas ocasiones. Sobre esto último, conviene discernir entre lo permitido y el mosaico de conductas de mal gusto, delictivas muchas veces, que afectan a hinchas encadenados al fanatismo. Nada tiene de folclórico, por caso, lo que ocurrió con un joven hincha de Gimnasia, quien al renovar su DNI se encontró con la cargada hartera, en lo profundo de su intimidad, al ver la inscripción "7 a 0", presumiblemente por acción de un empleado público del organismo. Ja. ¿Ja?
Se trata de un episodio repudiable por varias razones: por el gesto de adulterar un documento público y por la deliberada manera de hacer daño sobre lo ajeno en nombre de vaya uno saber qué orgullo a resguardar. Con un agregado menor pero agregado al fin: se huele allí cierto resentimiento, cierta desmesura propia de los lenguajes del "aguante", ya que el joven decidió fotografiarse con la camiseta de Gimnasia y el corazón tripero a la vista de todos. Es una forma de exhibir la identidad.

Resulta curioso advertir cómo disfrutan los vencedores de una historia. Mientras Estudiantes disputa el Mundial de Clubes y conmueve al público con un equipo solidario y aguerrido, ciertos hinchas vuelven sobre el rival de siempre, hundido en su autoestima, para gozar con la desdicha y no para disfrutar. Una zona vacía, improductiva, donde los límites y las reglas devienen difusas, donde lo folclórico cede terreno a las áridas cuestiones del derecho, donde las habituales cargadas adquieren forma de vergüenza manifiesta.

No lo merece Estudiantes y tampoco Gimnasia, clubes que interpelan como tantos otros desde la identidad.

jueves, diciembre 10, 2009

Copa sin grandes


La 51ª Copa Libertadores de América presentará un hecho curioso, acaso inusitado para la competencia: ninguno de los clubes denominados "grandes" del fútbol argentino participará del certamen. Dos lecturas inmediatas surgen en torno de estas calificadas ausencias. La primera es de sorpresa si se considera que no serán de la partida nada menos que Boca, el gran ganador de la última década, River, el de más presencias, Independiente, el que suma más Libertadores en el historial con 7 trofeos, Racing, pionero en marcar un rumbo internacional para nuestro país, y San Lorenzo, encolumnado detrás de un ambicioso proyecto económico-deportivo que decantaría, según manifestaron hace poco tiempo sus autoridades, en la obtención del esquivo y ansiado torneo.

Existe una segunda interpretación -rigurosa y posiblemente esquemática- que explica el declive de los grandes y permite, de este modo, salir del asombro. Un ejercicio interesante, por caso, es cotejar campañas entre los mencionados 5 y el grupo que integran Banfield, Lanús, Vélez, Colón y Ñuls, animadores principales de los recientes Clausura y Apertura que coronaron a los de Liniers y a los verdes del Gran Buenos Aires, respectivamente. Sumando los puntos conseguidos en ambos campeonatos por Boca, River, Independiente, Racing y San Lorenzo la cifra trepa a 255 unidades, mientras que los otros cinco acumulan 331 en igual cantidad de partidos disputados. El desglose de la performance de cada grupo, aun con el riesgo de generalizar, revela otro significativo dato: 73 caídas computan los grandes contra 45 del citado quinteto, si bien varía el aporte de derrotas y victorias de cada club.

No obstante, cabe referirse a ciertos aspectos que exceden la estadística y remiten, fundamentalmente, al progresivo avance de los equipos no catalogados como grandes. Fortalecidos por el orden institucional, el exitoso trabajo en inferiores y un ambiente con menos presiones, varias entidades del segundo pelotón vienen consolidando un modelo donde las diferencias se acortaron ostensiblemente, incluso se han convertido en ejemplos para los poderosos debido a la claridad en sus objetivos de corto y mediano plazo, y la coherencia de sus dirigentes.

La situación tiene antecedentes: algo similar se dijo tras la finalización del Clausura. Y habrá que ver, por tanto, hasta dónde crece un fenómeno en el que grandes y chicos se confunden, intercambian roles o, directamente, plantean un escenario distinto de cara a los próximos años. El nuevo orden en el fútbol, en ese sentido, sugiere cambios en lo que respecta al presente económico de las instituciones y, por carácter transitivo, obliga a tener en cuenta los realineamientos deportivos futuros.

viernes, diciembre 04, 2009

Volver al pasado o resignarse al presente


Se termina la veda electoral y un sábado de diciembre, entre penumbras, escasos entusiasmos y la certeza de un tiempo definitivamente transcurrido en su crónica más gloriosa, River elige a un nuevo presidente para conducir el club durante los próximos cuatro años. Las listas oficiales, luego de un tumultuosa campaña que incluyó la postulación de 15 eventuales candidatos, quedaron conformadas de la siguiente manera: "Con River toda la vida" (Roberto D'Onofrio-Hugo Santilli-Guillermo Cascio), "Frente Liderazgo Riverplatense" (Daniel Passarella-Diego Turnes-Omar Solassi), "Primero River" (Antonio Caselli-Alfredo Davicce-Norberto Álvarez), "Frente opositor Dueños" (Mariano Mera Figueroa-Carlos Lancioni-Stefano Di Carlo) y "Vota por River" (Daniel Kipper-Alfredo Assef-Patricia De Luca).


De acuerdo con las encuestas previas, muchas de ellas con notorias diferencias en los guarismos recogidos, la disputa parecería centrarse D'Onofrio y Caselli, emergentes de una política -la nueva y la vieja en un mismo gesto discursivo- que difícilmente se inscriba en la mejor tradición del club. No parece una casualidad. Aguilar deja, entre los infinitos pliegues de un legado cuyas notas más oscuras aún desconocemos, candidatos a tono con su gestión: opacos, de procedencia dudosa, salpicados de fraude antes de asumir. Los tonos de la campaña, en ese sentido, sugieren que están en juego demasiados intereses en el cuadro millonario, algo que contrasta de modo flagrante con su condición de asociación civil sin fines de lucro, una bandera histórica de los riverplatenses.


El River que viene, por tanto, genera pocas ilusiones dado que el problema mayor no remite solo al binomio saliente y sus equívocos en "la gestión". Por el contrario, la dificultad más grave es de otro orden, obedece a las prácticas instituidas por Aguilar-Israel que costará modificar en las conductas/acciones de todos los actores (dirigentes, hinchas, periodistas partidarios).


Que el socio dude entre votar a D' Onofrio o Caselli habla de una derrota profunda que parte de un error de caracterización: no se trata solo del deterioro económico, de "una gestión corrupta", sino de una construcción simbólica y política que hizo de River, por momentos, un club despreciable.


lunes, noviembre 30, 2009

Candombes del olvido


Difícil arrojar un pronóstico sobre el desenlance del presente Apertura. A tres fechas del final, se mantiene la incógnita del ganador, debido a la exigua distancia de puntos entre los equipos ubicados en la cima y un calendario exigente para los candidatos al título. No menos complejo es ponderar quién juega mejor en este fútbol donde ya no dirigen Cabrero, Cappa, Bianchi o Ramón Díaz.


Podría decirse, con alguna razón, que Banfield hizo méritos para coronarse por primera vez en la historia: es regular, tiene dos delanteros temibles, y orden en todas sus líneas. Pocas veces confunde o se apartan del plan original, si bien asumir la condición de cuadro protagonista parece turbarlo en algunos momentos, como ocurrió ante Racing el último domingo, quien le ganó por prepotencia futbolera y por historia. Fue notable lo del cuadro de Vivas. Claro que el rendimiento de Banfield también moviliza lecturas opuestas según el lente ideológico de cada escuela: pragmático-conservador para el filomenotismo, sólido-eficaz para el panbilardismo.

Ñuls, por su parte, cifra sus posibilidades en el oportunismo de su lungo goleador, Joaquín Boghossian, y en la movilidad y las libertades de dos jugadores vitales en el esquema implementado por Sensini: Formica y Achucarro. Al igual que Banfield, suele ser implacable en momentos clave del partido y ofrece garantías en su última línea pese a los nefastos primeros 15 minutos, ante Central. También Ñuls, presumiblemente, divide aguas en su territorio y un poco más allá a raíz de su estilo aguerrido y no pocas lagunas -ya que hablamos de agua- en varios pasajes del partido. Aunque los progresos exhibidos son genuinos y obedecen a una causa superior: el saneamiento institucional tras 14 años de gestión de Eduardo López.


Banfield y Ñuls, entonces, presentan coincidencias en su propuesta y son justos líderes de un torneo desparejo, signado por la inestabilidad y los pésimos arbitrajes. Acaso Vélez, más descansado tras su participación internacional, pueda terciar hasta el final si se combinan algunos resultados. Pero hoy la disputa parecería centrarse en los dos primeros, los que ganaron en escenarios adversos y forjaron una campaña destacada lejos del ruido de los grandes, los que tienen dos goleadores excelentes, uruguayos de ley, y las vallas menos vencidas, los que sueñan con un título con implicancias gravitantes: el primero para los del sur que igualaría a un tal Lanús, el sexto para los de Rosario que aventajaría por dos a Central.


Eso sí: hay un abismo entre el torneo que ganó Vélez y éste que cierra la temporada. La revista del campeón, esta vez vez, va dedicada a uno solo.

sábado, noviembre 28, 2009

El arte de informar


La proyección en cines del clásico español revela una marca de época: la definitiva consagración de la industria del entretenimiento en el deporte. Los aficionados de ese país podrán disfrutar del partido con abonar una entrada -de valor idéntico al de los estrenos cinemátográficos- en algunas de las 51 salas habilitadas, repartidas en 22 ciudades del país ibérico. Se trata, en rigor, de un hecho conocido -el dominio de las industrias culturales y sus múltiples estrategias para captar públicos-, que podría aplicarse a otros fenómenos, por ejemplo el del avance y la consolidación de los diarios deportivos en el mundo. Hace poco, empresarios de diversos países confluyeron en una mesa redonda desarrollada en el marco de un encuentro organizado por la SIP en Buenos Aires (Sociedad Interamericana de Prensa). Entre otras frases ingeniosas, los asistentes pudieron escuchar: "Los diarios deportivos tienen éxito porque les da a los fanáticos del deporte lo que quieren leer: 'la culpa es de los árbitros". Risas en un auditorios donde los auténticos trabajadores de prensa miraban a través de la pantalla.

También se habló del fútbol como motor del negocio, de los intereses y expectativas de las audiencias, y de un modo de hacer periodismo que combina aspectos informativos con pasión. En España, país que espera el clásico entre promociones variopintas y declaraciones cruzadas de los protagonistas, la prensa deportiva ocupa un rol trascendente. Existen al menos cuatro diarios enrolados en la causa de entretener, polemizar e investigar nada. Dos de Madrid (Marca y As) y dos Cataluña (Sport y Mundo Deportivo) concentran la atención del medio futbolero en ese país y despliegan recursos estéticos similares tanto en sus ediciones impresas como digitales: portadas de varios colores, títulos impactantes, caricaturas, juegos de diverso tipo. En materia de contenidos tampoco presentan diferencias, ya que los 4 periódicos mencionados editorializan con parcialidades y en un tono cargado de desmesura, fijan los nudos temáticos en la actualidad de las instituciones con más hinchas en sus respectivas localidades, e incluyen secciones audiovisuales en sus portales porque, como explicaron en el cónclave de la SIP, "hay que retener a un público que hoy busca información de modo incesante".

Así, el Barsa-Real Madrid reafirma su carácter de partido situado entre las nuevas tecnologías de la información. Un encuentro que se juega en el estadio, en las redacciones y ahora en el cine.

Los diarios deportivos, en ese marco, se instalaron con gran eficacia. Divierten, imponen agendas, en algunos casos están muy bien hechos. La incógnita es saber si hacen o no periodismo. Es un debate abierto. Para muchos ofrecen una alternativa inteligente, en sintonía con las transformaciones sociales y culturales. Para otros, como admitió Carlos Ulanovsky en Argentina, le siguen hablando a un lector "que no soy yo".



viernes, noviembre 27, 2009

Mirar al super 8


Astrada incurre en los mismos, patéticos, errores que algunos de sus antecesores: la ortegadependencia. Suena inconcebible que con Mauro Díaz en el plantel, juvenil de notables condiciones, el entrenador se incline por un jugador que no es la mejor opción para reemplazar a Gallardo debido a causas hartoconocidas. El fanatismo y la obsecuencia boba desmerece el recuerdo y la gratitud con el ídolo. Desacraliza su figura. De este modo, se perjudican todos; Ortega, porque constata una imposibilidad, el técnico, porque resigna poder y confianza en su trabajo, y River, porque levanta un muro que cierra el paso a los pocos juveniles del club.

Después vendrán las correspondientes autocríticas. Donde todos y nadie son culpables.

Ya que están, muchachos dirigentes, podrían recomendar a la próxima gestión seguir incorporando viejos talentos del super 8 para cuando Díaz se vaya. JJ Borrelli y Luigi Villalba ofrecen panorama, amor por la camiseta y rondas de mates en la pieza de Almeyda con el mismo termo de siempre.

martes, noviembre 24, 2009

Revoluciones de Quito


Liga Universitaria de Quito y Fluminense, por segunda vez en la historia, juegan la final de un torneo continental. En la Libertadores 08 la copa fue para los ecuatorianos, luego de una serie abierta y dominada por la emoción. Recordemos los scores de aquellas decisivas contiendas: 4 a 2 venció la Liga en Quito y 3 a 1 triunfó el Flu en Río (por penales ganaron los de camiseta blanca).
Ahora, en la previa, parecía ser el turno de los brasileros, del país que contabiliza un solo trofeo en el corto historial de la Sudamericana, del equipo siempre eclipsado por las luminarias, los títulos y la popularidad del rival estadual. Sin embargo la Liga, continuando con los entretenidos enfrentamientos entre estos dos clubes, goleó 5 a 1 en el partido de ida, en una actuación que reafirma sus chances de coronarse, a partir de la capacidad de algunos players, sentido colectivo y rendimientos sobresalientes en condición de local (19 goles a favor en 4 partidos, con holgados triunfos ante Lanús, River de Uruguay y el citado Flu).
Sorprende, en sintonía con esto último, observar el crecimiento del fútbol ecuatoriano en general, y de la Liga en particular. Con epicentro en Quito, el deporte más popular en ese país experimentó un salto cualitativo notable desde hace algunos años y logró, mediante uno de sus representantes, introducir una fisura entre los grandes del continente, si bien es cierto que se trata de un fenómeno incipiente. No hay que ser muy agudo, además, para advertir que la Liga saca claras ventajas cuando se desempeña en la altura, factor difícil de soslayar al analizar su exitosa actualidad. Pero jugando en el llano -que supone complicaciones semejantes para los no adaptados- ha jugado partidos en gran nivel, con un estilo -como decíamos en otro post- batallador, infrecuente si revisamos viejos tapes donde vemos a formaciones ecuatorianas muy livianas, sin la consistencia ni la personalidad para imponerse en duelos ásperos y cargados de tensión como ocurre en la Libertadores.
Así, la Liga acaricia otro título continental, el tercero en dos años (también ganó la Recopa), afirmado -daría la sensación- en un cambio conceptual cuyos exponentes incluyen a una destacada generación de jugadores ecuatorianos, acompañados por los gravitantes aportes de argentinos y uruguayos dentro y fuera del rectángulo, y el necesario orden institucional que la época exige.
Mejor mirada la cuestión, argentinos y uruguayos al margen, el mérito es todo de la Liga y de Ecuador, un país que quedó a un paso de disputar su segundo mundial, y a nivel clubes en la región exhibe a su promisorio representante blanco. Una alternativa de nuevo cúneo en el concierto internacional, y un equipo decidido a nutrir con éxitos la historia futbolera del vecino país.

jueves, noviembre 19, 2009

Tinto a Tinto


San Martín de San Juan amaga con un liderazgo sostenido, luego de un comienzo que lo encuentra puntero cómodo en la B Nacional. Afirmado en los reflejos de su arquero (se llama Pocrnjic, se pronuncia ProncjkJknrbjkinuinjic), cierto orden en todas sus líneas y contundencia ofensiva a partir de 4 jugadores de extraordinario presente -Sebastián Penco, Walter Cuevas, Mariano Torresi y Leandro Becerra-, sacó una diferencia importante sobre el tercero (los dos primeros ascienden) y tiene razones para ilusionarse con una segunda participación en Primera División, de acuerdo con algunos datos que puntualizamos brevemente más abajo.
Dirigido por Enrique Hrabina, técnico sin grandes pergaminos, el verdinegro perdió apenas 3 partidos, ante Quilmes, Gimnasia de Jujuy y Olimpo, mientras que de local apenas resignó puntos con All Boys y Atlético de Rafaela. Es decir, jugadas 16 fechas, puede hablarse de un serio candidato al ascenso, si se considera -además- que Atlético Tucumán acumulaba 24 unidades en la temporada pasada, 12 menos que San Martín en idéntica cantidad de fechas. La tendencia parecería conspirar contra quienes hoy se ubican del quinto al undécimo lugar.

Es cierto que resta bastante y lejos parece haber quedado aquel título de Chaco For Ever en 1987-1988 (le ganó un histórico campeonato a Lanús, luego de ubicarse 8 puntos debajo a pocas fechas del cierre), pero en un torneo sin visitantes, que entrega dos ascensos directos, y en el cual hay claras diferencias (económicas, estructurales, deportivas) entre los clubes del interior y los del área metropolitana, los sanjuaninos tienen derecho a degustar con premura unos buenos Callias y, desde ya, ahorrar fondos para visitar la Bombonera, el Coloso del Parque o la populosa Paternal después del mundial de Sudáfrica.

miércoles, noviembre 18, 2009

Canarias, por favor


Se juega el último repechaje correspondiente al mundial de Sudáfrica y Uruguay, campeón del mundo, puede convertirse en el 32º clasificado. Un cierre de lujo para un certamen que -si pasan los celestes- reunirá a todos los ganadores de la competencia, países con rica historia futbolera, naciones enemistadas por motivos políticos, y escasísimas sorpresas. Para el equipo de Tábarez, de confirmarse el triunfo ante los Ticos, implica regresar a la máxima cita tras la frustante caída ante Australia, por penales y también en repechaje, una mañana de 2005. Del mismo modo, el Maestro retorna a un mundial, con más experencia y un interesante abanico de opciones para delinear la lista de 23. Otro factor a considerar es que los orientales, en Sudáfrica y si el sorteo lo permite, tienen la posibilidad de reivindicarse con la historia tras algunas frustraciones, y a partir de plantearse un objetivo modesto: superar los octavos de final de México '86 e Italia '90, sus mejores registros en los últimos 24 años.

Anotaciones, en definitiva. Lo cierto es que pasó demasiado tiempo para un pequeño grande que, enhorabuena, llevará su gloria, su garra y sus costumbres rioplatenses al Mundial por el cual bregó perseverante, a la uruguaya.

miércoles, noviembre 11, 2009

Muy Flú


Tras derrotar categóricamente a Cerro Porteño de Paraguay en condición de visitante, es casi un hecho que Fluminense jugará la final de la Copa Sudamericana. De no mediar una hazaña del otro Ciclón latinoamericano, por segunda vez consecutiva habrá un equipo brasileño en la instancia decisiva, lo cual constituye una buena señal para jerarquizar un torneo que exhibe carencias notorias.

Respecto del cruce ante los paraguayos, el Flú, sin brillar, ganó con justicia a partir de las meritorias actuaciones individuales de Darío Conca, Fred y Diogo, y carácter para afirmarse en un estadio díficil, escenario de partidos accidentados por la presión que ejerce el público en duelos entre clubes sudamericanos. De este modo, el conjunto de Río de Janeiro, rival histórico del Flá, buscará romper la inmisericordiosa racha sin títulos internacionales y confirmar el poderio futbolero de un país que -si supera a Cerro Porteño- presentó representantes en las últimas cuatro finales de los dos certamenes del continente (Fluminense e Inter en 2008, y Cruzeiro y Flú en 2009).

Dos apuntes finales. Por un lado, queda confirmado que la Sudamericana es un torneo elaborado a medida de clubes en crisis. El cuadro de Río, por ejemplo, mientras pelea por no descender en el ámbito local está a punto de clasificar a la final de la Copa. Asimismo, dos volantes ofensivos surgidos en River podrían levantar el trofeo: D'Alessandro (Inter) y Conca (Flú). No sería extraño que, además de buscar a Riquelme, dirigentes del Corinthians y también de otras entidades brasileñas piensen en Mauro Díaz o, en su defecto, Diego Buonanotte.

lunes, noviembre 09, 2009

Museos


Continuando con su política de aciertos, la dirigencia de River estrenará en las próximas semanas un coqueto e impresionante museo en el que se exhibirán piezas y obras alusivas a momentos victoriosos de la entidad millonaria, acompañados por glorias de todas las épocas. Nunca más oportuna una inaguración que, curiosamente, no solo cierra el segundo gobierno de José María Aguilar en el rubro marketing, sino que clausura una etapa en River: la de los subcampeonatos sesentistas y los títulos ininterrumpidos de las últimas tres décadas, la del semillero en ciernes donde siempre había un pibe mejor, la de la opulencia desvergonzada desde las miradas exteriores, el campeón más poderoso de la historia que Copani inmortalizó en una marchita.

Es la herencia, museificada, que deja el Aguilarismo y es también una señal contundente que conduce a una política a reconstruir donde ya no habrá millonarios para invocar. Será tarea de los D'Onofrios, Casellis, Passarellas, Meras Figueroas o Kippers refundar un club lejos del aire contaminante de la gestión que se va. Algo verdaderamente difícil dado que Aguilar e Israel, además de inaugurar un museo, inauguraron una forma de conducir y -fundamentalmente- una mentalidad que hizo de River una entelequia, un club que devoró su condición de institución ejemplar en 10 años y espantó a los hinchas con sus lenguajes desafectivizados e impopulares.

En ese marco, en este contexto de ruinas, River abre su museo. Acaso se trate de una metáfora que, agotadas las crónicas, los análisis y las editoriales que llenaron espacios en medios diversos, conviene tomarse con humor. Por ejemplo, imaginamos que la muestra no es completa y omite nombres, fechas y coyunturas. Suponemos, en consecuencia, que no debe ser redituable para nadie exhibir ante hinchas y turistas algunas instantáneas que nutren la última década, como el sobrio andar de Cabral, la deliciosa zurda de Abelairas o los piques al vacío de Gustavo Bou.

viernes, noviembre 06, 2009

Copa para todos


Sin equipos argentinos y con instituciones emergentes del fútbol sudamericano entre los cuatro mejores, quedaron definidos los cruces correspondientes a la 8º edición de la Copa Sudamericana, la mitad de la gloria, para el periodismo marca Pons, un pedacito de dicha, para hinchas y comunicadores sensatos. Las semifinales incluyen los duelos entre Cerro Porteño (sin títulos internacionales) y Fluminense (finalista de la Libertadores hace 1 año); y Liga de Quito (campeón de la máxima competencia continental en 2008) y River de Montevideo (segundo representante del Uruguay que llega a instancias de este tipo en el certamen).

Como planteábamos en otro artículo, se destacan la ausencia de entidades denominadas coperas en los tramos definitorios y, ligado a lo anterior, los progresivos avances de instituciones con menos raigambre internacional. River de Uruguay, por caso, es uno de los inéditos animadores del certamen pese a las carencias manifiestas en infraestructura, presupuesto, historia en las copas. Ninguno de estos aspectos, a priori atendibles para señalarlo como candidato, influyeron para que el cuadro uruguayo logre victorias decisivas, que lo ubican muy cerca de obtener su primer título importante, ya que en Uruguay solo fue campeón en torneos de segunda división y jugando en aquellas oportunidades -probablemente- en su estadio Parque Federico Saroldi.

El meritorio desempeño de River, sin embargo, no es extraño ni sorpresivo si se revisa la nómina de algunos ganadores de la Sudamericana, por ejemplo Arsenal (Argentina), Cienciano (Perú) y Pachuca (México). Un valioso antecedente que ilusiona no solo a los orientales sino también al resto de los semifinalistas de este año, cuatro protagonistas del continente que irán por su primera estrella en el certamen. Es que la Sudamericana ofrece un generoso mosaico de oportunidades para mejorar lo realizado en la temporada, para reescribir una historia y, sobre todo, para persistir con más experiencia a la hora de los grandes sucesos.

miércoles, noviembre 04, 2009

Repechajes


De los próximos dos grandes acontecimientos políticos-culturales que tendrán en lugar en el Uruguay, llama la atención que ambos sucesos, en los dominios del lenguaje , presenten rasgos parecidos no solo en el sonido: ballottage y repechaje. Parecería una marca distintiva de los orientales, un castigo de la época o la culpa de esa cadencia de la voz que torna lento y previsible cada uno de sus movimientos, el hecho de que los orientales definan sus días por venir en instancias trascendentes. Pero conviene evitar esencialismos y juicios anticipados.
Desde aquí, un blog perdido en el complejo mundo de las redes de la información, creemos que uno solo de esos acontecimientos merece debates que incluyan la participación plena de los ciudadanos y un intenso despliegue comunicacional-propagandístico con perspectivas diversas. Hablamos, claro, de la cerrada elección entre el Frente Amplio y el Partido Rosado, como llamó José Mujica -candidato del oficialismo- a la alianza entre Blancos y Colorados. El periodista uruguayo Jorge Da Silveira, al parecer, no cree lo mismo que nosotros aunque no es el único.
Sin ir más lejos, hoy en la audición de Fernando Niembro caracterizó el partido ante la selección de Costa Rica, que entrega una plaza al boleto de Sudáfrica, como una batalla donde "los orientales nos jugamos el pellejo", cargó contra el entrenador Oscar Tábarez por postergar a Santiago Silva, artillero del Banfield argentino, y habló sobre aspectos tácticos en relación al fútbol que, en su condición de cronista del diario El País de Montevideo, parecería ser un asunto a discutir con especial interés, desde Bella Unión hasta Montevideo.
Y, en cierto modo, es como señala el comunicador uruguayo, si bien avanza la campaña electoral con movilizaciones populares de ambos lados, festivales callejeros, polémicas y debates televisivos que exceden culturalmente a Lilita Carrió o Gerardo Morales. Ocurre que, Da Silveiras al margen, el fútbol tiene su importancia. Porque es un patrón cultural de los pueblos y porque está en disputa llevar la mística o una identidad construida en el tiempo a la máxima cita futbolera. Ni hablemos en Uruguay, el país de los campeones del mundo en dos oportunidades, tierra de grandes jugadores que dejaron su huella.
Con orígenes, desarrollos y derivaciones diametralmente opuestos, repechaje y ballottage coinciden en algo: son definitorios en contiendas que presentan revancha varios años después. Y más allá que forzemos comparaciones y muchos banalicen dos momentos que impactan de forma disímil, el fútbol y la política, alguna vez, podrían coincidir en su faceta menos contaminada y nociva.

domingo, noviembre 01, 2009

Facundos


Finalmente, después de 12 jornadas, apareció Quilmes en el competitivo torneo de la B Nacional. En base a garra y la jerarquía individual de algunos de sus jugadores, el Cervecero logró un triunfo con tintes de hazaña ante Unión -candidato a ganar el torneo como señalamos en otro artículo- que oxigena, de este modo, la situación de su entrenador, José María Bianco, blanco directo del enojo de los hinchas por el desconcertante desempeño del equipo.

Una victoria gravitante no solo por la condición del rival sino porque renueva las esperanzas del Cervecero en el momento justo, dado que faltan 26 fechas, tiempo suficiente para descontar unidades a los punteros e involucrarse en la pelea por uno de los dos ascensos directos. Como muestra del entusiasmo que suscitó el dos a uno ante el ex líder, alcanza con repasar los dichos de Bianco. "Les ganamos a los dos punteros, a San Martín de San Juan y Unión, lo que significa que estamos haciendo las cosas bien. Nosotros sabemos lo que queremos y dimos un gran paso para lograr nuestro objetivo que es salir campeones", señaló.

Cabe referirse, mencionadas las derivaciones de la victoria frente al cuadro Tatengue, a ciertos aspectos que realzan las chances de la centenaria entidad del Sur. Con gran habilidad para defender los intereses del club en los escritorios, los dirigentes armaron una formación equilibrada y poderosa que, en muchos partidos, puede decidir el rumbo de un partido definitorio, como ocurrió ante el cuadro santafesino. La lista de jugadores destacables en este Quilmes que busca resurgir incluye referentes defensivos vitales como los experimentados Walter Ribonetto y Juan Manuel Herbella, la seguridad del arquero Emanuel Trípodi -sustituto de Pontiroli-el compromiso de los jóvenes Francisco Cerro y Martín Quiles, dos delanteros frescos y potentes como Ramón Lentini y Mauricio Carrasco, y la cuota de gol, oficio y exotismo que aporta Facundo Sava. Es decir, este Quilmes reúne opciones diversas y liderazgos nítidos para afirmarse en la cima.

No menos importante es advertir que Quilmes figura como el equipo del área metropolitana mejor posicionado producto de tener claro sus objetivos. Se preparó para ascender y sabe cuales son sus ambiciones. Y si bien eso conlleva riesgos a raíz de la presión que ejerce el propio público, también es una presión para los rivales el hecho de que Quilmes, animador permanente desde que la vieja B se hizo Nacional B y luego B Nacional, se exhiba sólido, confiado y dispuesto -enhorabuena- a abandonar la categoría.

miércoles, octubre 28, 2009

Punta Tatengue


Luego de varias frustraciones y más de un lustro en la B Nacional, Unión figura como uno de los principales candidatos a conseguir el ascenso a Primera, divisional en la que merece estar por historia, cantidad de hinchas y pertenencia a una provincia apasionada por el fútbol que tiene un clásico interesantísimo aunque desdibujado en los últimos años.

Afirmado en el trabajo de dos emblemas de la entidad -Nery Pumpido, el manager, y Fernando Alí, el técnico-, el cuadro tatengue presenta un equipo bien estructurado en todas sus líneas que consiguió, hasta aquí, triunfos importantes de la mano de su goleador, Claudio Guerra, y rendimientos interesantes como los de Gonzalo Saucedo, Derlis Martínez y Ariel Cólzera, tres piezas claves en el esquema concebido por el entrenador que vienen de jugar en primera la temporada pasada. Asimismo, cabe apuntar un dato que robustece sus aspiraciones y es su racha en condición de local, ya que registra 14 fechas sin perder en el estadio 15 de abril.

Si bien es prematuro conjeturar sobre sus chances en un campeonato que recién acaba de despuntar, parece oportuno decir que, a diferencia de campañas anteriores, el Tatengue tiene razones para soñar con el retorno. En once fechas demostró jerarquía en muchos de sus jugadores, carácter para sostenerse arriba (cosechó 10 de sus 22 puntos en los últimos minutos) y, como sugiere su nombre, unidad entre los representantes del club. A raíz de esos conflictos, precisamente, hace un año desperdició la chance de volver al perder la promoción ante Gimnasia de Jujuy. Probablemente todos los actores hayan tomado nota de aquellos errores y devuelvan a Unión al lugar que le corresponde.

lunes, octubre 26, 2009

Jugar a jugar


La sabiduría popular, parte insustituible del fenómeno del fútbol, designó con perspicaz ingenio el mote de "pecho frío" a aquellos equipos lánguidos, indómitos, faltos de carácter para acreditar logros resonantes. Indirectamente generó un mensaje puertas adentro, es decir a los del bando propio: jugar con pasión, sin regalar nada, a tono con el linaje y los pergaminos de los colores queridos. Todo un riesgo, cabe decir, cuando el ingenio no aparece y las pulsaciones aceleradas de los players nublan las ideas, confunden hombría con torpes guapezas, horadan las fortalezas de conjunto. Porque la actitud, elemento importante, exige un respaldo que remite ineludiblemente al juego.

San Lorenzo desde el arribo del mecenas Tinelli es un buen ejemplo de esto último. En el período 2008-2009 registra una andanada de expulsiones, amén de mala conducta generalizada y conflictos internos resueltos entre piñas y discusiones por los premios. Una explicación posible alude a la presión de saberse favorito y candidato de cuanta competencia se dispute, dado que hay un contrato tácito entre partes; así como el grupo económico invierte dinero, los jugadores también deberían invertir sudor y esfuerzo para lograr triunfos. Algo lógico, en definitiva, que presenta situaciones similares en otros clubes. Sin aportes de afuera pero ofreciendo las mejores condiciones de trabajo, dirigentes de diversas entidades esperan el buen rendimiento del equipo a partir de brindar salarios al día y exhibir un sólido orden institucional. No abundan, es cierto, pero en el fútbol argentino hay casos de este tipo.

Aunque, de todos modos, existe un matiz que diferencia a San Lorenzo del resto si se considera que se trata de un proyecto exclusivamente supeditado a conseguir resultados ya, sin tiempo para permitirse malas actuaciones ni jugadores carentes de espíritu, a tono con los compromisos convenidos. Una muestra, entre otras, la aportó Santiago Solari, jugador reconocido por su educación europea que terminó cautivo de esa maquinaria que reclama éxitos como sea y olvida las formas. Aquel Solari de lenguaje pulido y comportamiento ejemplar mutó en un bravucón maltrecho, sudamericanizado según el análisis de quienes creen ver -con anteojeras- pulcritud y corrección en el Viejo Continente. Otro tanto ocurre hoy con Bernardo Romeo, más preocupado en el roce y la ingrata lucha de amedrentar defensores que en armar sociedades con sus compañeros, reclamar asistencias, ratificar su estirpe goleadora.

Así, San Lorenzo es un equipo de pecho inflado, caluroso, consciente de sus atributos. Los futbolísticos, presumiblemente, serán los que lleven al ansiado éxito.


viernes, octubre 23, 2009

Cuatro arriba


Con ausencias de equipos coperos en los cruces decisivos, la 8º edición de la Sudamericana ingresa en su etapa final. Tras los encuentros de ida, los cuatro mejores perfilados para disputar las semis son San Lorenzo, Universidad de Chile, Liga de Quito y Cerro Porteño, candidatos con historia en su liga doméstica, la mayoría de ellos con gran arraigo popular. En este marco, y de no mediar sorpresas, tendremos partidos entre argentinos y ecuatorianos, por un lado, y paraguayos y chilenos, por otro. Nada anormal si no fuera por un déficit congénito de este torneo: el poco interés que le brinda el público brasileño a la competencia. Basta ver sus estadios cuando juegan de local, casi siempre vacíos, y el historial de la competencia: una sola Taza levantaron los clubes del país más ganador (Inter, el año pasado).

Así, los probables semifinalistas, cada uno con su estilo, desplegarán todos sus recursos para ganar el certamen debido a hechos y situaciones que difieren y conviene puntualizar de modo sintético.

-San Lorenzo buscará despegar en el plano internacional y consolidar un novedoso proyecto futbolístico que, hasta aquí, no acredita títulos. Un antecedente lo avala: ya ganó el torneo en 2002.

-Liga es otro de las entidades que amaga con dejar su sello en el Continente, ya que ganó la Libertadores en 2008, recuperó cconfianza en el juego tras la partida del técnico Edgardo Bauza, y exhibe rasgos de equipo mañoso, ordenado y desequilibrante, más acorde con la tradición rioplatense que con la pausa y el toque que identifica a países como Colombia y Ecuador.

-La U de Chile y Cerro Porteño, finalmente, coinciden en un aspecto indeseable: a diferencia de Colo Colo y Olimpia, clásicos rivales, no computan Libertadores. Más aún: no computan títulos internacionales. Al margen de las presiones, los azules sí presentan una formación de jerarquía que intentará continuar con el buen momento que atraviesa el país trasandino luego de la refundación iniciada por Marcelo Bielsa. El cuadro dirigido por Pedro Troglio, en tanto, viene recibiendo duras críticas por su nivel de juego y obtener la Sudamericana, de este modo, ofrece la oportunidad de recomponer el vínculo con los hinchas.

Claro que este análisis, como advertíamos, supone la eliminación de Vélez, River de Montevideo, Botafogo y Fluminense, equipos capacitados para revertir las respectivas series.

Esbozos, en definitiva, de un certamen mal promocionado teniendo en cuenta que la gloria se la lleva uno solo. Aunque, no menos cierto, muchos quisieran disputar las finales dado que también la Sudamericana es un plan B interesante, pródiga en billetes, y generosa en cuestiones de marketing.

jueves, octubre 22, 2009

Bazán


El Indio Daniel Bazán Vera es un personaje curioso del fútbol. Hosco, malhumarado, por momentos rencoroso, su carrera no revista mayores logros que haber llegado a la B Nacional jugando para Unión, Atlético Rafaela y Olimpo. Siempre identificado con Almirante Brown de San Justo, Bazán exhibe rasgos del jugador-barra, del tipo que se mueve entre las turbias aguas del exceso, del calentón del barrio que se pelea con los adversarios y hasta con los de su propio equipo. A veces, claro, tiene éxito. Muchos recuerdan el variado repertorio de goles que hizo jugando en Temperley, en 1999, que culminó con ascenso e idolatría por parte del equipo celeste.
Sin embargo nada queda de aquel amor gasolero. Bazán tuvo un retorno opaco en 2008 y enseguida acordó su regreso al cuadro Mirasol por tercera vez, donde también sufrió la inquina de una hinchada partida en dos y distinguida por su buen comportamiento.

Recientemente, el nueve de Bron calentó el clásico con Nueva Chicago por que sí y recibió la correspondiente descarga de gozos y chicanas de los hinchas del Torito. Nuevo episodio de una larga lista de episodios. Alguna vez lo llamaron el "Batistuta del ascenso" por su parecido en el aspecto físico y por su condición de goleador implacable. No pudo ser. Bazán jamás terminaría en pacatas canchas de polo. Ni siquiera con un Cambiaso y la mismísima verdinegra Adolfina frente a sus ojos.

miércoles, octubre 21, 2009

Itinerarios y Modernidad


Después de algunos conflictos con la empresa constructora y tras una peregrinación por escenarios diversos (Racing, Huracán, Lanús), Independiente reinaugurará oficialmente el estadio "Libertadores de América" el próximo miércoles, cuando el cuadro dirigido por Gallego reciba a Colón de Santa Fe. Una fecha esperada por la falange roja que suscita algunas lecturas: por un lado, revitaliza claramente la gestión Comparada, por otro, configura -según testimonios calificados- un hito en el fútbol argentino por la dimensión de la obra y por su estructura de estadio moderno, primero en seguir la recomendaciones de seguridad dispuestas por la FIFA, "el mejor del país", como susurran en voz baja los dirigentes del Rojo.

Para los hinchas se trata de una noticia auspiciosa. El último partido de Independiente en su cancha fue en 2006, cuando el equipo conducido por Jorge Burruchaga cayó 2 a 1 ante Gimnasia de Jujuy. En las tribunas hubo una multitud que concurrió jubilosa y contempló una derrota inesperada que llegó de la mano de un conocido: Darío Gandín, autor del segundo tanto jujeño. Tres años después, y pese a cerrarse la conscripción de socios y a los escasos 29 mil lugares disponibles, los hinchas asistirán masivamente para alentar al equipo y, si persiste la racha, para gritar goles del Chipi, ahora vestido de rojo (o blanco).

Como se dijo y se acordó oportunamente, "Libertadores de América" es la denominación que llevará el remozado escenario de Independiente. Aunque dificílmente se olvide que hubo un nombre patentado para siempre. Detrás de la modernidad, el lujo y las coquetas gargantas, anida otro estadio: el templo célebre, la Doble Visera de Cemento.

domingo, octubre 18, 2009

Proyecto Sur


Los dos últimos empates atenuaron el envión inicial aunque Banfield, invicto y tercero en la tabla en companía de otros clubes, parecería perfilarse como uno de los principales animadores del campeonato. Razones para afirmarse en la cima no le faltan. Con refuerzos valiosos, propios de una entidad con ambiciones, el cuadro dirigido por Falcioni es un equipo difícil, incómodo para los rivales y capacitado para abrir cerradas defendas mediante sus dos delanteros nacidos en Uruguay. En rigor Santiago Silva y Sebastián Fernández, como se dijo en reiteradas oportunidades, conforman una dupla temible que, en cierto modo, asombra. Daría la sensación que juegan en función del otro, sin egoísmos, conscientes que su aportes resultan fundamentales. Y vaya si lo son: llevan 23 tantos convertidos entre los dos en lo que va del año. Asimismo, uno u otro aparecen en momentos clave, como pasó ante Lanús y Arsenal, por citar dos casos en éste campeonato. Conviene, eso sí, descreer de la empiria estéril a la que son tan afectos ciertos analistas: Banfield puede ganar y perder con y sin la dupla oriental en el primer equipo.

Otro factor importante es la calidad del plantel, que está entre los mejores del fútbol argentino e incluso es superior al de algunos clubes grandes. No es un factor para minimizar. Por el contrario, y ensayando una posible lectura, la cotizada plantilla de Banfield supone que redefinió sus objetivos a partir del título de Lanús y propició con la llegada de Falcioni un cambio en la política institucional tras los ciclos fallidos de Leeb, Burruchaga y Llop. Sin olvidar, además, el gran trabajo realizado en las divisiones menores. Un par de datos en relación a esto último: el club suele ubicarse en las primeras ubicaciones del torneo de reserva -hoy, por ejemplo va quinto-, promueve juveniles con asiduidad y acredita otros logros significativos durante la gestión de Silvio Marzolini, el coordinador de las Inferiores durante diez años.
Datos y situaciones, en suma, que explican la auspiciosa actualidad del Taladro, uno de los más regulares de un torneo desparejo e inestable. Con las actuaciones influyentes de los uruguayos, un aceptable funcionamiento colectivo y algunos fallos arbitrales favorables, posiblemente le alcance para sostenerse en los primeros puestos y recuperar el protagonismo de otras épocas, que es, en definitiva, el reto principal.

viernes, octubre 16, 2009

Opciones


Los bajos rendimientos de Messi y Aimar, abren un enorme interrogante acerca del conductor del Seleccionado. Autoexcluido Riquelme y sin mayores variantes en el ámbito doméstico, daría la sensación que no hay razones para objetar una eventual convocatoria de Andrés D' Alessandro. Zurdo y carismático como Diego, el ex River podría resolver varios déficits en el equipo nacional. Hagamos un rápido repaso de sus virtudes: surgido en el árido suelo del potrero y capacitado en la liga brasileña, D'Alessandro reúne liderazgo, pegada precisa, inteligencia para construir pequeñas sociedades y, especialmente, rebeldía para no bajar los brazos ni apichonarse ante los primeros roces en el partido. Cualidades interesantes, vale decir, en épocas de claúsulas millonarias, ausencia de conductores fieles a la causa, y carencia de referentes menores de 30.

De sus muchos goles aquí y alla, quien escribe recuerda uno que bien podría integrar un selecto grupo de mejores conquistas en la última década. Fue en un clásico ante Boca, en la caliente Bombonera, donde el Cabezón coronó con gol una jugada sublime para un River hoy lejano e impensable. Y si bien las fotos, los elogios y la dicha de aquel duelo se los llevó solo Guillermo, héroe de aquel 2 a 2, quedó grabado en no pocos aficionados la jugada magistral que culminó el diez millonario.

Se trata de una alternativa posible, al cabo, y un complemento a los cambios inducidos por Maradona. Si bien están locales promisorios como Bolatti y Otamendi, además de los curtidos Palermo y Schiavi, falta el conductor, el viejo y querido diez, alguien que recuerde -y honre- las aptitudes del entrenador argentino . Una búsqueda en la región, por tanto, acaso reporte menos marketing pero más espíritu de equipo y sentido de pertenencia que la desangelada legión europea.

miércoles, octubre 14, 2009

Triunfo y replanteo


Fue el partido típico entre dos formaciones apremiadas por las circunstancias. Chato, friccionado y con escasísimas situaciones de gol. Casi sin proponérselo, Argentina ganó una verdadera final en el mítico Centenario después de tres décadas. Y desató un mini festejo por la jerarquía del oponente y por lograr la clasificación al mundial tras un ciclo signado por los contratiempos y las propias impericias.

¿Qué tuvo el Seleccionado para conseguir el mejor triunfo de los últimos diez años? Principalmente la famosa actitud, un atributo que podía inculcarle Maradona al equipo a partir de sus ínfulas motivadoras y su condición de ídolo nacional. Asentado en la fortaleza espiritual, entonces, sobresalieron Verón, patrón del medio y líder del equipo; la firmeza de Heinze, Schiavi y De Michelis para anticipar a los buenos delanteros orientales y revertir el descalabro de los primeros minutos, y la vocación ofensiva de Bolatti, un cinco clásico que suele llegar al gol. También aportaron al triunfo el empeño de Jonás Gutiérrez, la marca de un recuperado Mascherano y algunas maniobras individuales de Di María, una alternativa por izquierda interesante con miras a Sudáfrica.


Claro que en lo respecta al juego, aquello que le da sentido a este deporte, el Seleccionado sigue en deuda. Abusa de pelotazos inocuos, no promueve sociedades ni desbordes por las bandas, tampoco saca provecho del consabido talento de sus figuras y carece de funcionamiento ante los reiterados cambios en la formación titular. Frente a Uruguay, prescindiendo de la fortuita maniobra que finalizó en el gol de Bolatti, no hubo inteligencia ni creatividad para elaborar una sola opción de gol. Apagado Messi, como casi siempre, ausente Aimar, un conductor capaz, Argentina pareció un equipo modelado para el contragolpe. Demasiado poco por nombres e historia futbolera.


En suma: la falta de un esquema definido, la improvisación constante y el bajo rendimiento de sus jugadores clave explican por qué el Seleccionado llegó a la última jornada con chances concretas de quedar eliminado. Esta vez, influyó la unidad del grupo para cumplir con el objetivo. Que no es poco si analizamos el rendimiento de estos jugadores en la competencia. Pero que seguramente no alcance si se pretende volver a levantar la copa después de 24 años.


De lo otro que dejó el partido (fellatios, internas, primicias, rencores), acaso sea tema de programas no solo circunscriptos al mundo del deporte.

El lenguaje de la derrota


Como se señaló oportunamente en crónica periodísticas de las más diversas, Argentina llega al partido definitorio ante Uruguay debilitado por las internas y en condiciones desventajosas. Sin entrenamiento suficiente y sin una estructura confiable para soportar los embates de un rival entonado, suena lógico que predomine la crítica anticipada y el escepticismo del público ante una derrota que se presume inevitable.

Conviene, eso sí, abrigar alguna chance en el carisma de algunos jugadores. Verón, Schiavi, Mascherano y Palermo, por caso, conocen de gestas heroicas cuando la noche oscurece y el relato del fracaso invade la escena. Una señal de aliento, tal vez, para esas tres generaciones de hinchas que no saben de mundiales sin Argentina y no recuerdan un sufrimiento semejante en el nuevo formato de las eliminatorias. Y una posibilidad, también, para los jugadores, estrellas despistadas que tendrán la posibilidad de redimir las ingratitudes con sus hinchas generosos, hinchas siempre disponibles para crear pequeños monstruos que, tarde o temprano, fabbianizarán el juego.

Tiempo, entonces, de buscar el equilibrio entre la creencia y la pasión. Tiempo de situar la crítica que corresponde: sin concesiones pero leal, profunda pero dispuesta a cambios estructurales que remuevan ropajes hediondos, corrosiva pero capaz de pavimentar un camino luminoso para el fútbol argentino.

Crítica que incorpore un nuevo lenguaje, heredero de las mejores tradiciones intelectuales del pueblo, para narrar el ciclo y narrar la época que parecen terminarse.

martes, octubre 13, 2009

"Van a venir más derrotas"


Leemos a Almeyda, hoy: "No se salva el año ganándole a Boca" . Traducido quiere decir: ni se ilusionen con ganar el clásico, nos quedan 11 derrotas por delante. Así de crudo es el presente de River. El ingeniero Pellegrini, todavía entrenador millonario, señaló lo mismo tras un 0-2 con Boca. Debe ser el único club en el mundo donde todo es groseramente previsible, donde todos sus referentes se saben impotentes (miren las caras de Astrada, Almeyda y Gallardo), donde todos los días hay un hincha menos.

Volvió el Beto


Con el estreno de Alberto Pascutti como entrenador, Platense rescató un valioso punto ante San Martín de Tucumán, el gran candidato al título de la temporada 2009-2010, que permite renovar expectativas en el Calamar tras un inicio complicado en el certamen (había sumado apenas 6 unidades, con una victoria, tres empates y cuatro derrotas). Si bien el juego resultó favorable al equipo de Saavedra -estuvo dos goles arriba a solo 15 minutos del final- el empate no es un mal resultado si se considera la envergadura del rival, la dimensión del escenario (casi 20 mil personas en las gradas, un verdadero clásico tucumano) y los serios los problemas internos que acarrea la entidad marrón en el plano institucional.

¿Qué cambió con Pascutti? Principalmente la motivación. Más ordenado tácticamente y con espíritu de pelear el partido en un cancha compleja, Platense golpeó en los momentos justos y mantuvo un nivel parejo durante los 90 minutos pese a algunas desconcentraciones heredadas del ciclo precedente. En ese línea de análisis, cabe destacar la performance de su joven figura, Emanuel Romero, quien aporta desequilibrio en los tramos finales y tiene gol, un déficit del equipo luego de la partida de Facundo Diz. Acaso Diego Ceballos, si logra atemperar su ímpetu, pueda ser un buen complemento de Romero y el reemplazante natural al ex Tigre y All Boys. Otra pieza clave del esquema delineado por el Beto fue Marcelo Scatolaro, un número cinco siempre bien ubicado y sostén anímico del cuadro calamar, que impuso su jerarquía en el juego y tuvo inteligencia para estructurar el mediocampo ante la avanzada ciruja.

Es cierto que no alcanzó. Pero no debe olvidarse, como decíamos anteriormente, que Tucumán es una de las plazas más difíciles de la competencia (las otras son San Juan y Córdoba) y, consecuentemente, un partido sindicado como "perdible" a la hora de analizar el fixture. Por tanto, fue buena, o muy buena, la presentación de Platense en el norte argentino porque el equipo demostró tener recursos para mejorar su juego y trepar en la tabla. Y porque lo tiene a Pascutti, nombre fundamental del ascenso como Caruso Lombardi, en el banco. Con Pascutti vayamos olvidándonos de esos equipos que juegan a reglamento, descafeinados y blanco de insultos, definitivamente no aptos para esta categoría.


jueves, octubre 08, 2009

Cuando juega Uruguay


Argentinos y uruguayos, rivales de un clásico rioplatense devaluado, jugarán la final menos deseada si es que el equipo Celeste se trae un empate ante el mejor equipo de las eliminatorias.
Lejos del clima armonioso de los últimos duelos en el Centenario (2001 y 2005), un eventual choque definitorio genera inquietud, mucha inquietud, en ambas orillas si pensamos en los íntimos vínculos construidos entre las dos naciones, a veces enojosos cuando afloran soberbias y veleidades, a veces más sólidos ni bien se advierten fuertes identidades arraigadas y costumbres compartidas que vale la pena defender. Algunos ejemplos recíprocos de la política, la literatura, la música y, obviamente, el deporte, testimonian que no hay enemigos del otro lado del charco. Como tampoco lo hay tras la delgada frontera que separa a argentinos y uruguayos de Brasil.

Pero detengámonos en el fútbol, que eso habla este blog, y dejemos el romanticismo rioplatense para después del match. Parecería llegar más exigido el equipo albiceleste al duelo con los orientales. Por el incómodo lugar en la tabla general -hoy en repechaje-, por cortocircuitos internos indisimulables, por los millones desparramados en el rectángulo y por la figura de Maradona, el símbolo de la patria para algunos, el técnico analfabeto para otros.
Sin embargo, y de arrancarle un empate en Quito al cuadrazo de Sixto Vizuete, Uruguay también jugará un partido especial y generoso en presiones. La crónica de la Celeste, últimamente, es sinónimo de marcada decadencia, anecdotario del '50, frustraciones de madrugada. Un dato, por caso, constituye una muestra categórica sobre el paisito de hoy que supo ser país en términos futboleros; de los últimos cuatro mundiales, Uruguay participó solo en uno (Corea Japón 2002). Demasiados fracasos acumulados para un seleccionado bicampeón olímpico y del mundo que acredita, además, la nada desdeñable cantidad de 14 Copas Américas (primer lugar del podio junto a Argentina, seis más que Brasil).
En consecuencia, y de evitar la derrota ante Ecuador, el juego ante el equipo de Maradona no será un partido más para los charrúas. Hablamos de un grande, al cabo, que tiene su mística, sus hinchas fervorosos, y sus muy buenos jugadores en las principales ligas del mundo. Forlán, Luiz Suárez, Walter Gargano, Cristian Rodríguez, Sebastián Eguren, Diego Pérez, Edinson Cavani -por citar algunos destacables- integran el plantel.
Cabe interrogarse, eso sí, cómo ocurrió que uruguayos y argentinos llegaran apremiados al cierre de las eliminatorias. Dirigida por el Maestro Tábarez desde 2006, la Celeste presentó un elenco estable de nombres que alternó buenas y malas, resignó muchos puntos en el Centenario, y hoy no le sobra nada pese a ser el tercer equipo más goleador detrás de Brasil y Chile. Argentina, en tanto, sufrió cambios de arqueros, de volantes y de delanteros en el proceso iniciado por Basile y culminado por Maradona, varió sin éxito la condición de local, pagó con goleada una fallida actuación ante Bolivia (anteúltima en la clasificación, derrotada por Uruguay 5-0 en el comienzo del certamen) y promovió un seleccionado nativo con jugadores menos cotizados y más idóneos.
Pasiones y nacionalismos aparte, cada hincha tendrá la posibilidad de analizar no un partido sino un ciclo. Y sabrá, claro que sabrá, quién merece ir a Sudáfrica.

martes, octubre 06, 2009

Rey y reyna

Messi, la reyna según enseña Carrasco, y ¿Villagra?

Con buen número de periodistas sudamericanos acreditados y entradas al público que oscilan entre los 40 y 320 pesos, Argentina-Perú se jugará a estadio cubierto, otra vez en River, otra vez con Messi en el once titular. Hablamos de un partido con carácter de clásico si consideramos antecedentes históricos y apuntes de actualidad, entre ellos jugadores destacados en ambas selecciones, episodios imborrables, rivalidad amplificada por chauvinismos indigeribles. Sobre este último aspecto, dice hoy el matutino El Bocón acerca de un supuesto incentivo para los peruanos: "El problema es que ahora jugamos contra los argentinos, los mismos a los que ayudamos -interesada o desinteresadamente- hace dos fechas. Sin embargo, nuestra fuente nos dijo algo más. Colombianos y uruguayos preparan una bolsa de 200 mil dólares para los peruanos si le ganan el sábado a Argentina. Ya está pactado, agregó. ¿Usted qué dice querido lector? Por supuesto, nadie lo va a aceptar, pero nosotros creemos que es cierto".

Más allá de incentivos y componendas, existe un dato estadístico que merece la atención de todos, ya sea en el frío de Tierra del fuego o en el calor de Iquitos: Perú, hoy último en la clasificación, fue el único país que sacó -sin eufemismos- a Argentina de un mundial. Pasaron 40 años y la huella perdura. Dato contundente para alimentar morbos y fanstasmas, dato que todo peruano debe atesorar entre sus orgullos deportivos.

Sin apartarnos del tema, cabría hacer una reflexión respecto del hoy alicaído fútbol incaico. Perú, país que hace rato no participa de una copa del mundo, atravesó un gran momento deportivo entre 1970 y 1982 donde clasificó a 3 de los 4 mundiales (en el del 70 llegó a cuartos de final y en el 78 a la segunda ronda de un torneo plagado de sospechas). El presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) durante aquel exitoso período era de la misma nacionalidad, don Teófilo Salinas. Clasificado por cuarta vez consecutiva a la máxima competencia, Paraguay desarrolla un ciclo similar al peruano, en el marco de la gestión de Nicolás Leoz, guaraní de pura cepa y presi que sucedió a Salinas en la CSF. Una coincidencia sugestiva pero que de ninguna manera desmerece los logros futbolísticos de ambos países.

Con todo ese bagaje político-deportivo como telón de fondo, Argentina y Perú vuelven a enfrentarse en River. Ya no estarán Maradona ni Reyna en el vérded césped, pero sí Lionel Messi. Y con Messi y un equipo visitante vestido con esos colores, parece casi imposible gastar dinero a cuenta.

Decisiones


Todo indica que Leonardo Astrada cerrará el ciclo de técnicos bendecidos por Aguilar. Se trata, quién sabe, de un acierto o un nuevo desaguisado dirigencial en materia de elección de entrenadores, agravado ahora por un proceso eleccionario insidioso que promete mucho. Promete hasta lo inverosímil: Cuiña, Cavallero y Quintás, entre otros. Parafraseando a los primos: Esto es River!

La estrategia del aguilarismo-isaraelismo no resiste mayor análisis porque todo es demasiado obvio cuando las decisiones se basan en el daño, la maledicencia, lo siniestro inconfesable, el error no forzado.

Existe, sin embargo, una hendija para entrar al tema que, en este caso, remite al retorno de un jugador ganador y combativo que encontró la dirección técnica sin buscarla. Los antecedentes, en tal sentido, muestran claroscuros. En la primera experiencia de Astrada en el mismo banco donde fue suplente de Almeyda en 1996, se cuentan un título local tras brumoso empate ante Rafaela, dos semifinales de Libertadores, gravísimos conflictos de vestuarios, listados que incluyeron futbolistas clase C y despedida abrupta en un camarín visitante del sur bonaerense. Cada quién hará la evaluación que le plazca ya que hay para elegir: victorias, derrotas, papelones, amores cruzados, Obermans y Talamontis.

Con un detalle a considerar: de haber cometido errores y deslices, la responsabilidad absoluta no fue exclusivamente del Jefe sino también de sus letrados empleadores. Astrada, el contratado, es menos lesivo que el contratante, si bien ambos comparten un mismo sustrato ideológico: saber que todo está por hacerse, que todo comienza hoy.

Cómo no irían a reencontrarse a la hora del crepúsculo.

sábado, octubre 03, 2009

Lanús, paréntesis y prestigio intacto


No arrancó bien Lanús la segunda etapa del año. Después de la prometedoras victorias sobre River y Huracán en condición de visitante, hubo un pronunciado bajón en el juego que repercutió en los resultados. Y que motivó quejas de hinchas y asociados que esperaban más, mucho más, en el Apertura y la Sudamericana, las dos competencias que, transcurridas un puñado de fechas, ya no tendrán un club del sur color granate en lo más alto del podio.
Como ocurre casi siempre, ninguna crisis futbolística, por más circunstancial que fuera, surge por que sí ni depende de los caprichos del azar. Jugadores influyentes que ya no están (Bossio, Sand y Valeri), rendimientos bajos de las incipientes figuras (Blanco y Salvio) y desaciertos del conductor (Luis Zubeldía) son algunas de las claves que explican el presente mediocre de Lanús, a contramano de los últimos años en los cuales atributos como belleza y eficacia perfilaron un estilo reconocible. Un estilo que marcó el ritmo de la competencia en los certámenes domésticos.

Señaladas las probables causas del declive en los números, resulta pertinente interrogarse qué tiene Lanús para torcer la racha adversa y recuperar protagonismo. Salta a la vista que tiene poco aunque, en rigor, la abundancia no fue, ni es, ni problemente será un rasgo distintivo en sus jóvenes planteles. Más importante, en tal sentido, pareceria ser redefinir nuevos objetivos, modestos y sin tanto despliegue discursivo, para encarrilar a un grupo de jugadores que conocen lo que es jugar en Lanús y saben del valor de un club donde el esfuerzo colectivo no es la excepción, sino la única condición que lo hace posible. La frase "Lanús es una familia" no alude a un slogan vacío, sino a una reivindicación enarbolada desde el orgullo. Asimismo, plantearse otras metas no debería entenderse como conformismo bobo o falta de ambición. Por el contrario, se trata de persistir en un proyecto y una mentalidad, juntar energías para volver a los primeros planos con más y mejores recursos.
En ese marco, recordar de dónde se viene es una tarea aconsejable y un ejercicio que convoca todos: dirigentes, jugadores, cuerpo técnico e hinchas. Lanús, siguiendo el razonamiento, hizo de la coherencia y la continuidad de los procesos una virtud, algo reconocido hasta por sus enconados detractores. Sería bueno no olvidar ese dato, ahora que el podio quedó lejos y el prestigio permanece intacto.

jueves, octubre 01, 2009

De acá


La idea surgió tras el arribo de Diego Maradona al Seleccionado y tuvo su prueba de fuego en Santa Fe, ante Panamá, con el referente del club anfitrión de ese partido en el plantel (Bichi Fuertes) y una multitud en las tribunas. Fue un 3 a 1 inobjetable ante un equipo débil, convocado de apuro. Claro que se produjo poquito después del colapso en La Paz, algo que aceleró los tiempos reales y retrasó, en parte, los debates respecto de una iniciativa tendiente a promover y afianzar un equipo integrado con jugadores del medio local.

Con esos antecedentes, esta versión atípica del seleccionado jugó nuevamente un amistoso fuera de la Capital Federal, otra vez frente a un rival de escasa jerarquía luego de una derrota dolorosa y con dos grandes figuras en el rectángulo: una local (el cordobés y pirata Mario Bolatti) y otra de alcance nacional (Martín Palermo).

Prescindiendo de las discusiones sobre afueras y adentros, de las convocatorias polémicas y de las conveniencias de los organizadores, creemos que resulta provechoso insistir con la idea de jugar amistosos en condición de local, al margen de la delicada situación que atraviesa Argentina en las eliminatorias. ¿Por qué? Entre otras razones porque, precisamente, no se interrumpe un proyecto incipiente cuyos objetivos incluyen -y también exceden- la clasificación al mundial. No parecen temas menores fortalecer el resquebrajado vínculo con los aficionados, y renovar la itinerancia por ciudades y localidades futboleras de todo el país, dos aspectos que, incorporados en las agenda de dirigentes, técnico y manager, permiten proyectar un seleccionado fuerte, popular y con variantes mediante la realización de repetidos ensayos. En Córdoba hubo atisbos de un reencuentro entre el equipo y el público, quizás porque al faltar las figuras del exterior decrece la exigencia, o producto de otros dos factores como la identificación con algunos jugadores del torneo doméstico -Martín Palermo-, y ver de cerca nuevamente la camiseta albiceleste.

Suena sensato, en tal sentido, matizar los reparos ante las calidades de Ghana y los que vendrán, si bien éstos cuestionamientos se basan en razonamientos atendibles: los inminentes duelos definitorios de las eliminatorias, la envergadura del adversario, las conductas espasmódicas de Maradona y la futilidad de ciertas convocatorias. Argumentos, vale señalar, estrictamente de coyuntura, limitados al corto plazo. Con todo, la discusión en el equipo argentino no pasan por la jerarquía del rival ni por las elecciones del actual entrenador. Muchísimo menos por los dos compromisos de eliminatorias por delante.

Un dato importante para advertir es la ausencia de un plan estratégico conjunto, acaso el principal problema que golpea al equipo nacional. Da la sensación que hoy en el seleccionado prevalecen internas que dificultan, e incluso inciden de modo determinante, para que ésta y cualquier otra iniciativa inteligente prospere.

Es de esperar, en consecuencia, que se resuelvan los conflictos puertas adentro, si es que persiste la intención de construir una selección auténticamente nacional, no encapsulada en su propia gloria. Apta para volver a emocionar, aquí y allá, a esas mayorías que dice representar,


miércoles, septiembre 30, 2009

All Boys y nada más


Novedosa, picante y con un surtido e interesante menú de notas, la publicación All Boys y nada más propone un sumario que contrasta en varias aspectos con el de las clásicas publicaciones partidarias. Merece, como dijimos en artículos anteriores en torno de otras experiencias periodísticas de limitado alcance, una mención. Porque quienes la elaboran trabajan a pulmón y si hay un terreno en el fútbol argentino donde todo se hace a pulmón, ese es el ascenso.
A tono con los colores del club y presentado en formato tabloide, se trata de un material despojado de lugares comunes que pretende instalarse como órgano de difusión de los sentires, pesares, odios y amores del hincha de All Boys, sin condicionamientos ni intereses de ningún tipo por detrás. Leemos, en tal sentido, un recuadro de tapa con un título directo al mentón -"¿Por qué no te callas?"-, acompañado por una bajada no menos directa: "La nueva ley de medios está en debate, pero en Floresta la pluralidad de voces molesta. Deuda, falta de proyecto y club vacío son palabras casi prohibidas. Y si alguien cambia el discurso hegemónico es atacado por los adulones de turno. Pasen y vean al Albo, vestido para la ocasión".
Hay, también, lugar para las polémicas centradas en asuntos internos de la política del club, un diálogo a fondo con José Romero, técnico de All Boys, y un análisis exhaustivo sobre el presente futbolístico del equipo de Floresta que interpela a los protagonistas y preocupa a los hinchas. Dice así el encabezado: "¿Está para pelear arriba? Por segunda vez en dos años, los jugadores y la dirigencia se apresuraron en tildar al equipo de candidato al ascenso. El inicio del torneo demuestra que hay solo una victoria y mucho por mejorar". Asimismo, sobresalen pastillas y apuntes de color. Una de esos coloridos artículos se titula "Estrellas fugaces", cuyo propósito es recordar a maltrechos jugadores del blanco y negro, no tan olvidados por los simpatizantes. En este caso, los elegidos fueron Sandro Guzmán -ex Vélez y Boca, hoy rastafarí-, Gonzalo Pavone -hermano de Mariano que llegó el año pasado al club para romper redes y fue eclipsado por el joven Emanuel Gigliotti- y Abel Moralejo, integrante del equipo campeón de la temporada 1992-1993.
Pero la revista no se circunscribe únicamente a All Boys, sino que también incluye temas de actualidad deportiva. Encontramos, inesperadamente, un reportaje a Guillermo Mastrini, especialista en comunicación, quien reflexiona acerca de la rescisión del contrato entre la AFA y la empresa TSC. "El fútbol siempre estuvo muy vinculado a cuestiones políticas y económicas, pero tal vez lo que más cambió en éstos últimos años es que se comercializó extremadamente, que todo es susceptible de ser comprado y vendido, después aparecen cuestiones deportivas y ese es un problema.", señala Mastrini en un tramo de la entrevista.
En sintésis, All Boys y nada más desmiente su nombre teniendo en cuenta que profundiza en los imaginarios de un hincha del ascenso y tematiza acerca de la realidad del fútbol y los espectros que la circundan. Todo en 8 páginas. Todo en blanco y negro.
De distribución gratuita, ciertas publicaciones partidarias merecen al menos la recompensa de leerlas, guardarlas y, si se puede, difundirlas.

domingo, septiembre 27, 2009

Vienen marchando



A paso firme y con buenos rendimientos colectivos, el San Lorenzo de Simeone se presenta victorioso, prometedor, y dispuesto a concretar un doblete, tras sendos aupiciosos comienzos en la Sudamericana y el Apertura. Una derrota en 9 partidos oficiales -ante Tigre y sin ninguna consecuencia en el torneo internacional-, es un registro importante que invita a referirse a las fortalezas de la primavera sanlorencista.
Algunas de las claves remiten al espíritu de conjunto para reponerse a la adversidad, al despliegue físico en cada partido y, especialmente, a la variedad de intérpretes con los que cuenta el entrenador. Completo en todas las líneas, la plantilla ofrece liderazgos nítidos (los vehementes Migliore, Botinelli y Rivero; más los experimentados Leiva, Kily González y Romeo)capaces de inclinar la balanza en el aspecto emocional de un partido, algo que es una ventaja para imponer el plan del entrenador, aunque también conlleva riesgos si se consideran marcados derrapes durante la última temporada. Sin embargo, parecerían haberse trabajado estos desbordes contraproducentes: sumando Sudamericana y Apertura, a San Lorenzo solo le expulsaron 2 jugadores.
Pero además, hay otro factor relevante que refuearrza la idea de un plantel generoso y con recambio. Simeone, a diferencia de Ramón Díaz y Miguel Russo, viene dandole lugar a los chicos del club, una decisión estratégica y con impacto a futuro. Entre otros motivos, por la frescura y el sentido de pertenencia con el que juegan los jóvenes provenientes de las inferiores, y porque difícilmente la mayoría de ellos engrosen el patrimonio del grupo inversor. Una decisión alentada, además, por antecedentes inmediatos: entre 2000 y 2003, San Lorenzo ganó torneos locales y copas internacionales con grandes aportes de los entonces pibes del club.
Por lo tanto, y de mantenerse la saludable idea del Cholo, San Lorenzo podría lograr algo más que un título o una copa circunstancial: desandar un camino propio y libre de intereses, a tono con la historia de la institución.

miércoles, septiembre 23, 2009

Neutralidades



Con testimonios elocuentes y algunas perlas fotográficas, el periodístico semanal que conduce Enrique Vázquez en televisión abierta ofreció un valioso informe referido a las publicaciones deportivas en Argentina. El corpus elegido consistió en la emblemática El Gráfico, Goles -y su variante Goles Match-, y las partidarias Así es Boca, River y Racing.
El objetivo, de acuerdo con el guión del programa y las características del ciclo titulado Historia Presente, fue reflexionar sobre el contrato de lectura propuesto por las revistas y sus cambios editoriales según determinadas coyunturas políticas. Una de esas coyunturas, como informaban los avances publicitarios, estuvo dedicada a la dictadura militar iniciada en 1976 y el rol asumido por El Gráfico y Goles. Pudimos escuchar, a través de las opiniones de un grupo de periodistas con larga trayectoria en el medio, la complicidad de la publicación de Editorial Atlántida con el régimen, el comportamiento de sus firmas ilustres, y los pormenores de hechos paradigmáticos como la nota falsa realizada a un jugador holandés durante la copa del mundo del 78. Un recorrido que no se agotó en la dictadura, sino que llegó hasta la década del 90 donde se explicó, mediante episodios ilustrativos, cómo los intereses empresarios impactaron en la línea editorial y, consecuentemente, en los contenidos periodísticos. Como consuelo, baste decir que en 90 años El Grafico atravesó períodos menos empantanados.
Pero además, el programa se detuvo en Goles, material de lectura importante, injustamente relegado a la hora de los recordatorios. Se habló, por ejemplo, de sus fundadores (Editorial Korn), del momento de auge promediando la década del 40 (triplicó en ventas a El Gráfico, la revista deportiva por excelencia) y de esa experiencia fántastica llamada Goles Match en los 70' que contó con la pluma sabia de Osvaldo Ardizzone y su columna "El hombre común". En tal sentido, los periodistas que integraron aquel staff, subrayaron en el envío conducido por Vázquez aquella etapa, en virtud de la libertad para trabajar (sus dueños en ese momento era de origen francés y no parecían estar excesivamente pendientes de las notas publicadas) y el intento por contrarrestar el mensaje único enarbolado por El Gráfico y -presumimos- La oral deportiva que lideraba José María Muñoz.
Para agregar algo más respecto de Goles Match, los entrevistados comentaron que la revista debió interrumpir su salida producto de la violencia, persecución y censura impuesta por la dictadura, y mencionaron el particular -y penoso- cierre de Goles en 1982, cuando la revista adoptó una posición enfermiza en favor de la guerra de Malvinas (se mostró una foto de tapa promocionando un Boca-River en las islas, y otras notas alentando el conflicto bélico).
Como dijimos al comienzo, las entrañables revistas partidarias también fueron tema de análisis a raíz de sus propósitos y trascendencia -"tener un contacto más cercano con el hincha", si se considera que el fenómeno de los medios audiovisuales aún no se había producido.
Este desplazamiento, ya en el final del programa, nos hizo recordar algunos materiales dedicados al deporte, además de la interminable El Gráfico, cuyas apariciones fueron más cercanas en el tiempo. Repasando: Solo Fútbol, publicación señera para quien escribe, La Deportiva, una alternativa de pocas páginas y a bajo costo, Goles, la reedición dirigida por César Volco aunque sin vuelo periodístico ni creatividad, las producciones de la Superfútbol y la vigente Un Caño, acaso el mejor proyecto de los últimos 10 años teniendo en cuenta algunos ítems: valentía para opinar, variedad de firmas y análisis profundos no exentos de humor.
En definitiva, saludable iniciativa la de Historia Presente al rememorar los orígenes, la consolidación y la decadencia de ciertos productos de la prensa gráfica deportiva, especialmente por su influencia en los imaginarios de época y porque permiten adentrarse en cuestiones de estricta vigencia.
Una clave, por si hiciera faltar repetirlo, para entender el equívoco de la neutralidad.

domingo, septiembre 20, 2009

Dos derrotas, distintas lecturas


Perdieron Boca y River en una fecha que, de confirmarse los rumores postpartido, será histórica. Habrá que bucear en los archivos para encontrar una jornada donde los entrenadores de los dos más grandes renuncian o son despedidos.
Más allá de concretarse o no ambas dimisiones-expulsiones, conviene hacer una aclaración rápida para situar el debate que se avecina. De ninguna manera hay equivalencias en la actualidad de los dos equipos. Boca atraviesa una transitoria racha adversa cuya mayor secuela, en caso de no encauzar el rumbo, sería no participar de una Libertadores por una temporada.
Lo de River tiene otro tenor, como se consignó en este espacio desde su creación(2005). Derrotado anímica y futbolísticamente, no hay una sola razón para que este club evite a Aldosivi, Tiro Federal y el clásico con Boca (Unidos) -sugerimos revisar fixture-. Afuera de la Sudamericana, afuera de la Libertadores 2010, afuera del torneo Clasura, afuera del fútbol, siquiera las elecciones de diciembre obsta para proyectar otro horizonte que no sea los centros de Almeyda a la nada misma, el terrorismo defensivo de Cabral, las andanzas del Messi que no pudo ser -Buonanotte, a juicio del actual técnico de Ferro- y el canto persistente y condicionado de una hinchada entonada.
Por eso, mejor separar la paja del trigo. O sea: mejor separar a Abelairas de Medel.
Lo de Boca es subsanable con unos pocos retoques. Modificar el presente de River, en cambio, demanda un período que va de cinco a diez años, cuando arme un equipo que pueda pelear en serio el ascenso a primera.

viernes, septiembre 18, 2009

Números


Nominados para encuestas sobre mejores equipos hasta hace poco, Huracán y Estudiantes cumplieron con las expectativas y entregaron un auténtico partidazo, sazonado con lluvia, destellos de potrero, debates filosóficos y, fundamentalmente, goles. En la previa, se presumía un trámite sencillo para Estudiantes teniendo en cuenta el ominoso inicio de campeonato de Huracán (cuatro derrotas, dos goles a favor, ausencias gravitantes, pretemporada en curso)y los números contundentes del ciclo Sabella (2 caídas por torneos locales en 18 fechas, ante Tigre y Colón en el lejano Clausura).
Sin embargo, el partido fue parejo y dejó, entre otras cosas, dos evidencias para discutir entresemana: no hay 12 puntos de diferencia entre ambos equipos ni ventajas de tres goles en favor del cuadro platense. Sin menoscabar la gran victoria de Estudiantes, no exageramos si decimos que Huracán mereció otra suerte a partir de su propuesta generosa y la ya conocida fidelidad a un estilo. Aburre decirlo ante los inflamados discursos del panmenottismo, pero el Globo juega con convicciones y hace del toque su principal insumo, sea con Pastore, Bolatti y De Federico o con Rodrigo Díaz, Bolatti y Orlando. Y esto último, de alguna manera, nivela las chances.
Claro que los méritos y las buenas intenciones no bastan para superar una formación trabajada y con una plantilla más idónea. La goleada de Estudiantes, en tal sentido, podría explicarse por la jerarquía individual de sus players y por haber detactado con inteligencia y oficio algunas opacidades de su rival a través del contragolpe. Con un datito extra imposible de minimizar: a diferencia del Globo, el Pincha mantiene una base y la base -también la renovación-, si ensayamos una analogía con otras áreas de la vida social, le da sustento y sentido a la organización.
Pero hablamos de fútbol, terreno fértil para la polémica estéril y constructiva. ¿Puede considerarse injusto un 4 a 1? ¿Cuesta tanto aceptar los logros pincharratas y, consecuentemente, las derrotas quemeras? El equipo de Sabella, sostenido en sus raíces históricas, reafirma desde la cúspide su protagonismo en todas las canchas e implacable autoridad para imponer una estrategia. Huracán, respetuoso de las formas y asentado en valores irrenunciables, naufraga en el fondo de la tabla jugando mejor que muchos de sus competidores. Ayer protagonizaron un gran partido donde quedó demostrado, en el campo y en las tribunas, que hay una disputa vigente referida a estilos, disposiciones, aspectos dirigenciales, modos de interpretar este juego.
También quedó demostrado que los números -valiosos,ilustrativos- no dicen toda la verdad.