lunes, febrero 23, 2009

Ese petiso calentón


No se trata de desmerecer las gestiones de Néstor Gorosito, Diego Cagna y Fernando Gamboa. El apunte, en todo caso, permite dar cuenta de un dato que suele escurrirse con el paso del tiempo. Evidentemente, hay un antes y un después en la vida de Argentinos, Tigre y Ñuls tras el arribo de Ricardo Caruso Lombardi a esas entidades. Aunque suene categórico, sobrados ejemplos permiten pensar de este modo. Por caso, ¿olvidan los hinchas del Matador aquellas tardes destempladas ante Brown de Adrogué, lejos de todos los olimpos y el partido en cero faltando '5? ¿Los de Argentinos sabrán qué motivos determinan un descenso o la participación en un torneo internacional?. Más acá, ¿los simpatizantes leprosos imaginan actualmente un destino de b nacional? Pese a que los fanáticos de Fabbiani insisten en desmentirnos, el hincha no es tonto y sabe.
Candidato de fierro a reemplazar a Juan Manuel LLop, desde aquí nos rendimos al retorno de Caruso. El verborrágico y el fanfarrón, sí claro, pero también ese que prefiere el Carlos V de Jáuregui antes que el Old Trafford de Manchester, y ese que creyó ver a Héctor Enrique en Ortigoza, Beckbenbauer en Blengio y Rivelinho en Vangioni..
Racing no solo se salvará del descenso y la promoción: estará en la pelea grande en el próximo Apertura. Desconocemos, en cambio, cuál será la suerte de su sucesor.
A continuación, transcribimos algunos extractos del reportaje 100x100 que le hizo la revista El Gráfico, en su última edición.

"Con Maradona, fue inolvidable cuando con Parque le ganamos la final de fútbol de salón a Sarmiento de Olivos, cuando él estaba suspendido en el Napoli. Goleamos 5 a 1, con tres míos y dos de él. Cuando hice el primero, me levantó para el festejo y le besé la cabeza. 'No tenés a Careca, pero tenés a Caruso', le dije. Se mataba de risa".

"A mí no me perdonan lo que sí le bancan a un técnico con nombre. Si uno con chapa se tira en palomita para festejar con los jugadores, "Mirá qué bien, es uno más del grupo". Si Caruso se abraza dos minutos con los jugadores, "Es un tribunero, vendehumo". Hay tipos que hacen diez mil cosas más embromadas que yo y nadie les dice nada, por el apellido".

"La calle te enseña. Entre la venta ambulante y las charlas con personas con más experiencia que uno, capitalicé un montón de cosas. Aprendí a no engancharme con el cigarrillo y el alcohol, a valorar que la gente pobre es como la gente rica, y que los famosos son igual que los tipos comunes. Todos valemos lo mismo".

"Varios periodistas opinan con lógica, otros te critican, pero lo ves jugar y te querés morir. Hablan de tres dedos y no saben cuáles son. Creen que saben porque miran fútbol todo el día. Yo puedo mirar hockey todo el día, pero igual no sé un carajo. Al fútbol hay que entenderle la esencia"

"En primera tenés todo, sólo hay que laburar. El oficio es el mismo, pero la gente es diferente al ascenso: en la humildad, las ganas de progresar. En Mar del Plata, se me acercan jugadores del ascenso para sacarse fotos, están contentos porque me fue bien. En cambio, hay gente que fue muy importante en Primera y te muestra la chapa: no te saludan, se hacen los giles.

"me critican que voy al balneario 12, supuestamente a figurar. Voy al 12 porque veraneo ahí desde hace 20 años, cuando no era nadie. ¿Por qué tengo que privar ahora, por más que todos me pidan foto?. Y me las saco una y mil veces, porque el público me hace sentir bien. 'Caruso es muy mediático", se quejan. ¿Y qué querés, si todos me piden notas? Yo no llamo a nadie para que me las haga. Y los atiendo a todos, desde El Gráfico hasta la radio más chiquita que escuchan tres personas. Es mi forma de ser, pero muchos no lo toleran. Debe ser envidia".

"Siempre fui careta. Mi vida se basó en el caradurismo".

"No dije que López era bueno y los demás boludos. El quilombo lo tengo ahora, con el cobro de unos documentos".

viernes, febrero 20, 2009

Un ave que ignora


Ave-lairas, un plumífero olvidadizo

"Me encantaría que me aplaudan siempre, pero en la mayoría de los casos cuando me putean me da rebeldía. Estoy fuerte de la cabeza porque tengo huevos"

"A veces siento que están en contra mío. Me putean y me incomoda bastante. Ante la primera pelota que pierdo siento un murmullo y con otros jugadores eso no pasa. No se porqué será"

Yo te voy a explicar, querido Ave-Lairas, las razones de los por qué:

-Sos el mismo volante por izquierda, prometedor, que estuvo en primera en la etapa de Astrada. El mismo que hoy dice no sentir la posición de volante por izquierda. Te faltó decir que no sentís un par de cosas más: la camiseta, la sangre correr por las venas, el coraje para jugar en partidos difíciles, etc, etc, etc.

-Sos aquel que salió a boconear cuando ya se había ido mostaza, que "Merlo no nos tenía en cuenta a los pibes. No podíamos jugar en sus equipos: sólo le interesaban los jugadores grandes y de experiencia. Aparte tiene una mentalidad muy defensiva; por ejemplo, de volante por izquierda ponía un 5..."
"Yo, que estaba al lado del plantel, me daba cuenta de que ninguno lo quería. Se sentían incómodos y hasta las prácticas eran aburridas. Hacía todo a la antigua. El profe tiene como 60 años y la entrada en calor eran dos vueltas a la cancha, como cuando mi viejo jugaba en la 1ª de El Fortín. El último libro que compró el preparador físico fue en el 80. En lo táctico también... a Merlo le interesaba que no lo hicieran goles, después si podía meter uno, bienvenido sea...". Testimonio que te muestran como sos, un cobarde dentro y fuera de la cancha.

-Fuiste el estandarte del efímero campeón de Simeone, en solo seis meses. Pasaste a ser el doble cinco adelantado, y dejaste de ser ese clásico volante por izquierda (que tanto te molesta), blanco de todas las broncas del hincha en épocas passarelianas. Ahi vino tu cuarto de hora de gloria: golazo ante Gimnasia de Jujuy y después ante San Lorenzo. Ahí empezaste a hacer ruidito con tus tiros libres: goles ante la Universidad de San Martín de Porres, Tigre, Argentinos y San Lorenzo.Fuiste funcional al equipo: gran pase a Ortega ante Olimpo desde 50 metros que dejó al burro solo ante Ramírez. Contra Vélez, habilitación a Falcao para el segundo gol; contra Olimpo, arrancando la jugada del segundo gol que derivó en una asistencia impecable de Ortega. Y pará de contar.

-No te olvides, por favor. Sos uno de los estandartes también, junto con tu amigo Ahumada, de la catastrófica noche de copa 2008. Si, hiciste un gol esa noche. Pero fuiste uno de los quedó congelado diez fatídicos minutos, congelamiento que le permitió a los cuervos pasar de la muerte a la gloria. Perdiste la marca de Bergessio, y lo peor, ni un poco de amor propio para mostrar reacción. A todo esto, olvidemos la derrota contra Boca el domingo anterior.

-Estuviste también en la fatídica noche azteca, donde a pesar del gran primer tiempo, dormiste como los demás, y chau sueño copero.

-La hincha de River no olvida, no come vidrio, sos un tipo de jugador que le trasmite frío a la gente. No basta con tener una buena pegada de zurdita, y poner un lindo pase de vez en cuando. Se necesita además, mostrar agallas y hombría en las difíciles, cosa que se logra con huevos, eso que decís tener y que hasta ahora no vimos.

-Sos un afortunado, sin dudas. De tener tantas oportunidades en la primera de River, habiendo pasado distintos DT.

-Por supuesto, esto no cambia mi parecer, aunque a Banfield le hagas dos goles de tiro libre al ángulo. Por todo lo arriba expuesto.

JS

Entrada a la violencia


Centrados en el caso aislado y valiéndose de eficaces estereotipos (bestias salvajes, barrabravas, inadaptados), los medios masivos editorializan nuevamente sobre los rastros de la violencia. Con los tópicos de siempre, claro: ese mal endémico de nuestro fútbol, esa vileza y esa coartada del mundo de los otros, esos grupos extorsivos organizados y estructurados para delinquir. Aquello que altera la norma -aunque es la norma, no la excepción- de un deporte ideal donde otras circunstancias irregulares no revistan trascendentes, o directamente, no revistan como estafa. Por ejemplo, exhibir un presidente reelecto mil veces sin el voto popular,un monopolio antidemocrático que ahoga a los clubes y define calendarios, o montones de empresarios negociando juveniles y patrocinando una marca, "los empresarios salvarán al fútbol".
Conviene, en tal sentido, interrogarse por aquella que se silencia y escamotea constantemente. Y que trascienden los episodios coyunturales ocurridos en Independiente. ¿Por qué entre los actores interpelados nunca aparece la prensa? ¿Qué certificado de pureza acreditan los periodistas del imperio comunicacional? ¿Abona su mensaje a erradicar una cultura futbolera donde predominan sus rituales trágicos?
El cuadro es lógico por donde se lo mire. Es lógico que un hincha responda con violencia si durante 24 horas recibe estímulos en esa dirección. Y es lógico que los barras exigan su parte entre tanto representante millonario, periodista intermediario y grupo económico inversor dando vuelta. No engrosarán ellos, justamente, la liste de giles.
La salida, una vez más, tiene que ver con una decisión política. Ya está dicho cómo se financian y cómo operan las llamadas barrabravas. Por el contrario, lo que está ausente en el relato es comprender las representaciones de su presencia (hay muy buenos estudios al respecto). Lejos de ser una disfunción de una estructura sin fisuras, ellas denuncian -sin proponérselo- varios tipos de conflictos. Ese cóctel de miseria, lumpenaje y violencia se inscribe en un entramado de inmundicias que abarca otros campos (el dirigencial, el periodístico-cultural, el económico, el social).
Mientras tanto, al margen de la responsabilidades asumidas y no asumidas, cabe señalar otros factores en torno a la problemática. Algunos datos provocadores exponen a todos los otros: por un lado, quedó demostrado que la vieja barra y la nueva dirigencia de Ñuls son incompatibles, por otro, el titular de Lanús explicó, en un reportaje reciente, por qué La 14 no ocupa las principales páginas de los diarios: "Si vos los utilizas para que te hagan de patovicas y espantar a aquel que viene a reclamar algo, o en una elección para que vayan a apretar al de la oposición, si le cedés porcentaje de jugadores, al día siguiente los tenés adentro del club porque, sobre todo, vieron la veta de un negocio". Dos casos atípicos, dos entidades deportivas que conocen el diagnóstico y obran en consecuencia.
La renovación en el fútbol, si es que se produce, tiene espejos donde mirarse.

miércoles, febrero 18, 2009

Filial Viena


"¿Cómo salió River? Uh, perdió..la concha de su madre"

Se sabe y se ha señalado insistentemente en este espacio desde su lanzamiento en la web, allá por 2005: los males que aquejan a River obedecen a la fallida gestión del voluminoso Aguilar. Sin embargo, creemos que el desempeño de los directivos explica una parte, y solo una parte, de este período oscuro en el cual el millonario perdió dos veces con Boca en instancias decisivas de Copa, salió primero y último en torneos consecutivos, devastó sus inferiores, estableció lazos carnales con el lumpenaje del tablón y celebró una curiosa amistad interclubes con el Locarno suizo, entre otras hechos inolvidables que preferimos, contradictoriamente, olvidar.
Ese otro factor es el psicológico. Un aspecto que, si bien roza de cerca a JMA, trasciende al oficialismo agonizante. Y se vincula a una historia millonaria de deudas no saldadas, escenas traumáticas, trastornos de personalidad, etc. Los ejemplos abundan y no es intención de este blog revolver en la herida. Por el contrario, compartimos un breve diagnóstico referido al juego, arbitrario y muy esquemático, donde conjeturamos cómo el plantel actual responde a distintas situaciones del juego.


-Va ganando cómodo y jugando bien: una fantasma recorre el cuerpo de los once players, una corriente de bienestar inaceptable, imbancable. Resultado: empata o pierde y vuelve al lugar de mierda.

-Va ganando de pedo y jugando mal: Una certeza se impone; ganar es un premio exagerado, inmerecido, demasiado generoso en un club generoso. Resultado: empata o pierde.

-Va empatando jugando bien : Consciente de su dicha, los beneficios del azar y su ciclotimia, sabe que, tarde o temprano, el partido será cuesta arriba y la victoria patrimonio de los otros. Resultado: sigue empatando.

-Va perdiendo jugando mal. Pies de plomo, vista borrosa, cansancio sin transpirar, ganas de irse a dormir rápido, y volver a Lost, Sex and The City, Friends y esa otra vida sin el fútbol.

-Va perdiendo jugando -de a ratos- bien, mal y regular. Algo lógico, una posibilidad que todos aceptan y nadie combate. El castigo merecido en medio de un paisaje contaminado. Salir de ahí asusta más que las derrotas de cada día.

En consecuencia, digámoslo sin rodeos: antes que pedir los goles de Ortega, Fabbiani, Gallardo o algún otro salvador de la causa, mejor reforzarse con Rocco y sus hermanos (Mangione y Roffé). La filial Viena, agradecida.

lunes, febrero 16, 2009

Club Atlético Fabbiani Plate


"Será difícil igualar lo de Abreu".


Que la presencia de Fabbiani en River constituye un fenómeno mediático-futbolero no es ninguna novedad. Que juega realmente bien, tampoco. Que absorbe presiones como ningún otro de sus aplomados colegas, menos. Entre tanta euforia popular, eso sí, caben reparos, críticas, dudas, interrogantes. Especialmente, si se considera que River en su excursión a Rosario jugó mal, tirando a muy mal, al menos 80 de 90 minutos. ¿Puede Fabbiani sostener una estructura ganadora y perdurable en el tiempo? ¿Atajará el Ogro las que no ataja el canalla Ojeda? ¿Será el delantero quien resuelva cada cruce fallido de Cabral o cubra las espaldas de Ferrari? Un equipo, verdad de perogrullo, no lo hace un individuo. Ejemplos: si Burruchaga fallaba en la definición para el 3-2 ante Alemania, tal ver Argentina perdía por demolición en el alargue, y Guillermo -elegido por los medios en la ociosa (ogrosa) comparación- posiblemente hubiese retornado a Gelp antes de lo previsto sin la companía de Palermo, el trío colombiano y Riquelme.
Claro que todo es materia opinable. Más cuando ingresamos en el fangoso terreno hipotético. La evidencia, en todo caso, remite a la actualidad millonaria y sus circunstancias. Lejos del fascinante misterio del fútbol, este River se mueve entre espasmos y malabares de otro tenor. Puede salir primero, último, perder contra la novena de Boca, ganarle 3-0 al Real Madrid o jugar la promoción en 2010. Tan lógico como ver a Fabbiani pisándola ante rivales confundidos, desmarcado y goleador, ídolo de River antes de la infancia.

viernes, febrero 13, 2009

Sueño legítimo


River 1 - Nacional (Par) 0


¿Hay algo que permita soñar más que la esperanza unánime del hincha? Me parece que no. Algo tan genuino como el anhelo de devolver las grandezas de otro tiempos, está en el corazón de todos los que queremos a River, a la camiseta me refiero, y en esa travesía nos embarcamos y nos aferramos a lo más mínimo, el tan ansiado ingreso del ogro, un taco en mitad de cancha, una recuperación de pelota con esfuerzo, un mal pase y disculpas. Todo se transformó en aplauso anoche. Dirán los detractores, que festejo desmedido para un triunfo en primera ronda, pero valga para la ilusión , para el desahogo de los necesitados de algo de fútbol, esos hinchas incondicionales, muchos de los que mostraron hidalgos la bandera gigante en Mendoza después del papelón contra Boca.
Necesitados también los jugadores, de mejorar y mucho. Falta orden colectivo y ese juego asociado que tanto nos llenó la vista en otros tiempos. Muchos jugadores están en un nivel tan bajo que angustia, Abelairas, Fernández, Buonanotte, Flores (por Dios!). River juega a los ponchazos, como puede, y no como debe. Pero ayer al menos percibimos algo que pensábamos hipotecado para siempre: ganas hasta al final, contagio, dos pases seguidos, pierna fuerte si no salían las cosas. No haremos vista gorda (menos ahora con el Ogro), al gol en el descuento, mano y offside mediante, pero esto es harina de otro costal, para los gajes de las circunstancias de juego que siempre oscilan a favor y en contra. Lo genuino es la esperanza, que no se discute. Y no apunto a comenzar sumando en la Copa, sino a recuperar una identidad de juego, el respeto del rival ante la banda cruzada en el pecho.
Se ganó, si, pero lo que hoy importa es el sueño (ingenuo?) de recuperar una mística perdida, un halo ganador que naufraga perdido, aferrándonos a lo poco que vemos en el césped.

JS

miércoles, febrero 11, 2009

El más querido


No hablamos de River sino de su primer rival en la quincuagésima edición de la Copa Libertadores: Nacional de Paraguay. Revisando la biografía del club guaraní, cabe subrayar algunos datos: es considerado uno de los grandes del país pese a que no gana un mísero torneo corto, largo o semilargo, desde hace más de 60 años -Racing y San Lorenzo juntos, los dos grandes argentinos que ostentan el récord de años sin campeonatos, no llegan a esa cifra-, lo apodan de diferentes formas (La Academia, Los Tricolores y El Albo), fundó la hoy disputada liga paraguaya (Libertad terció exitosamente en el duelo Cerro Porteño-Olimpia, quienes llevan 6 campeonatos sin títulos), alistó en sus filas a una gloria del fútbol sudamericano, Arsenio Erico (así se llama el estadio), y -especialmente- se lo reconoce como el club "más querido del Paraguay, el segundo equipo de todos", a raíz de su glorioso pasado deportivo (cuatro campeonatos amateur, dos profesionales, múltiples hechos destacados). Comparativamente, se hace difícil rastrear estas simpatías de segundo orden en Argentina, donde los afectos varían de acuerdo a las circunstancias y los códigos del ominoso aguante futbolero. Tal vez Lanús, en caso de sostener su modelo deportivo institucional a través del tiempo, pueda ganarse cariños más allá de Remedios de Escalada y su área de influencia.
Volviendo a Nacional, la actualidad futbolera ilusiona a sus hinchas (que, según parece, es todo Paraguay)ya que el equipo dirigido por Daniel Rashle reúne fundadas razones para sortear la primera fase, entre ellas el liderazgo del brasileño Inca, fortaleza anímica para nivelar el juego y una elogiable contundencia en la red.
Teniendo en cuenta el presente millonario -esa película mala de cada semana, esa representación grotesca sin director, ese entretenimiento insuperable para los otros- los paraguayos intentarán cumplirle con un buen resultado a la patria que los cobija y los alienta. Ironía del destino, "el más querido" choca con un adversario también muy querido. Aunque, claro, las razones de los públicos obedecen a causas de distinto tipo.

domingo, febrero 08, 2009

¿En qué se diferencian?



El muchacho de la izquierda, arquero de la Selección Argentina, con el muchacho de la derecha, el gordo pelotudo que mandan al arco en River?

Cuando se vaya Aguilar que se lleve al Constanzo rural por favor.

viernes, febrero 06, 2009

Homenaje al 5


No se trata de discurrir o analizar sobre qué tipo de crack es Mario Bolatti. Alcanza con algo más sencillo: simplemente verlo jugar y dejarse llevar por un futbolista en vías de extinción, que honra al viejo cinco y a la número cinco, una auténtica rareza entre tanto battaglismo destructor y tanto ahumadismo irredento. Cabeza levantada, pelota al compañero, inteligencia para leer la jugada, capacidad de anticipo, el cordobés delinea el estilo de un equipo a partir de imponer un modo de jugar al fútbol. No casualmente lo comparan con Marangoni, símbolo de Independiente y Boca Juniors en distintos períodos ("Es Marangoni y su ballet", cantito xeneize a fines de los 80, principios de los 90)y logra capturar -para bien o mal- la atención de todos. Desde esta óptica, se puede arriesgar una hipótesis con amplias posibilidades de certeza: el rendimiento de Huracán depende de Bolatti y no al revés.
Sí, ya sé, acaso exageramos y alucinadamente vemos agua en el desierto. Pero, postulado y vanogloriado el cinco "combate", el cinco "robapelotas", el cinco "obedencia táctica", es justo reconocer -aún desmedidos- a esos Bolattis caídos del mapa, a contramano del tiempo, cultores de una estética futbolera desaparecida. Siluetas reconocibles en el pasado que los años convirtieron en reliquia.
Además, no olvidemos: Bolatti juega en un equipo de Cappa. Y Bolatti juega en Huracán. Cómo no desear que a los tres les vaya bien.

miércoles, febrero 04, 2009

Fabbiani, el último romántico


La llegada de Cristián Fabbiani a River reúne características de auténtico melodrama futbolero. Melodrama, recordemos, designa en su larga historia a obras teatrales, radiales, cinematográficas o televisivas que -acudiendo muchas veces a la incorporación musical- exaltaba lo sentimental. Convertido en género mediático popular, cautivó a las audiencias latinoamericanas en las décadas del '40 '50 y '60 a partir de rasgos reconocibles: formato fragmentado (secuenciado), incertidumbre en la trama, efectos emotivos. Género fundante de una memoria que, como apuntan ciertos estudios culturales, se activaría años más tarde en el público para reconocer un pasado propio y para dotar de sentido a productos massmediáticos posteriores.
Claro que el melodrama futbolero tiene otro ordenamiento, otras estructuras y otros lenguajes. Emergente de una época atravesada por la nuevas tecnologías de la información, su argumento nodal focaliza en una crónica hueca donde la consecuencia de esa trama no espera al día siguiente sino que presenta nuevos capítulos en la misma jornada. Y donde los propios autores de la saga se permiten cuestionar el género que alimentan y del que se nutren sus agendas monocordes, espasmódicas, diseñadas -presuntamente- de acuerdo con el gusto de los consumidores (vale interrogarse si los estudios de mercado efectivamente les informan a las empresas periodísticas "aquello que la gente quiere ver o escuchar" o si esa porción de "gente" es orgullosa y despistadamente imbécil).
Desde esta óptica, cabe referirse a un aspecto novedoso en torno al pase de Fabbiani a River. ¿Habremos de creer, como señalan protagonistas y mediadores del culebrón, que el "pibe se equivoco feo", "procedió impulsivamente", "esconde otro deseo tras el deseo". Populistamente, oportunistamente, demagógicamente -argüye un sector del medio futbolero- el Ogro vende una imagen para la tribuna. Un recurso, agregan, remanido y grotesco. ¿Es así? ¿Abundan casos de este tipo últimamente? ¿Se parece, por ejemplo, a lo sucedido con Maxi Morales este mismo verano?
Por lo pronto, puede decirse que Fabbiani transmite a partir de su discurso adocenado y emotivo una sensación reconfortante: el anhelo de representar a la camiseta que soñó y sueña. El principio básico, claro está, para que se establezca el contrato con los hinchas.
Si no fuera cierto el mentado idilio que pondera el centrodelantero, ¿desde que pensamiento ilustrado, desde qué cúspide intelectual-moral-ético periodística se puede cuestionar a esos hinchas que creen y se ilusionan con los dichos de Fabbiani? Porque, no olvidemos, la operación de los autores del culebrón consiste en subrayar una zona crítica del negocio pero que no es una interpelación visceral a todo el negocio. Es decir, cuestionamiento mediático a jugadores mercenarios, representantes de guante blanco y añoranzas del fútbol que fue; pero en el mismo gesto y al mismo tiempo: Maradona y la mística, recuperar la gloria perdida y qué vivo que es Don Julio. (No creas en esto pero sí en aquello otro).
En definitiva, así como la eficacia del viejo melodrama radicaba en una creencia ilusoria para legimitar el formato, por qué cancelar (impugnadoramente)entusiasmos, esperanzas y la carga simbólica de ciertas palabras y ciertos gestos. Con un detalle agregado: aunque los hinchas compren una ficción y, más temprano que tarde, el centrodelantero ingrese al extenso grupo de jugadores mercenarios y peseteros, conviene recalcar que el fútbol se sostiene porque es precisamente una gran ficción, con su parte imaginaria y su parte simbólica.
Entre tanto escepticismo (muchos de nosotros nos enrolamos en este ítem), tanta insensibilidad y tanto culto al dinero, oxigena escuchar a alguien que habla de sentimientos, recuerdos, promesas de la infancia, goles futuros, idolatrías soñadas, destinos heroicos. En tal sentido, y sin justificar desprolijades, acaso importa menos saber si los sentimientos de Fabbiani son o no auténticos, genuinos, veraces: el dato reconfortante de su mensaje está contenido en los pliegues de los modos del decir.

lunes, febrero 02, 2009

Atónitos


Boca 2 - River 0


Así estamos: Asombrados hasta el punto de no enteder lo que pasa o de no saber como reaccionar. Así quedamos luego de sorprender a nuestras retinas con otra demostración más de fútbol y carácter, y van...
La crónica de otro clásico de verano hablará de la superioridad de los "pibes" de boca contra el equipo titular de Gorosito. De las diferencias sustanciales en el juego colectivo, fruto de realidades hiperopuestas.
Un Boca lleno de pibes que saben que quieren en el terreno de juego, y además no se achican(¿no es un claro ejemplo que todas las divididas eran de Boca?), mostró también una muy superior preparación física. La movilidad de Gaitán, Mouche y Gracián nos liquidaron. La crisis de River supera cualquier expectativa rival. No hay juego, no hay ánimo,no hay líderes (en plural) que agarren la pelota y piensen un poco, hay anarquía general. Repasemos. Si hasta el arco es un fiel reflejo de la inconexión que se vive, sumémosle los vaivienes dirigenciales por traer a Barbosa o el gato Sessa. Vimos más de una defensa que no está a la altura de la camiseta de River. Cabral que pelea con Quiroga por cerrar, Ferrari lento, a contrapierna (error de Pipo), un tal Galmarini, ay!, que creyó que marcaba a sus amigos en un picado playero. Ahumada y Domingo(falto de fútbol) podían raspar y raspar pero cuando había que darla para jugar, las opciones eran Abelairas y Barrado!. Dios que mal estamos. Al enano le falta gente al lado, Rosales es un fantasma, y Falcao ayer pivoteó cuando notó que jugamos sin diez, y no pisó el área.
La popular ayer se cansó, no se si tanto por no haber ganado hasta acá, sino de la falta de ¡todo! lo que le sobra al Boca titular o suplente.
Dijimos, los jugadores son los máximos responsables de todos los pesares pasados, y futuros, pero no nos olvidamos de JMA. Todo esto es culpa de sus atropellos y dicisiones unilaterales. No quedará otra que esperar recambio total en River.

JS