domingo, septiembre 20, 2009
Dos derrotas, distintas lecturas
Perdieron Boca y River en una fecha que, de confirmarse los rumores postpartido, será histórica. Habrá que bucear en los archivos para encontrar una jornada donde los entrenadores de los dos más grandes renuncian o son despedidos.
Más allá de concretarse o no ambas dimisiones-expulsiones, conviene hacer una aclaración rápida para situar el debate que se avecina. De ninguna manera hay equivalencias en la actualidad de los dos equipos. Boca atraviesa una transitoria racha adversa cuya mayor secuela, en caso de no encauzar el rumbo, sería no participar de una Libertadores por una temporada.
Lo de River tiene otro tenor, como se consignó en este espacio desde su creación(2005). Derrotado anímica y futbolísticamente, no hay una sola razón para que este club evite a Aldosivi, Tiro Federal y el clásico con Boca (Unidos) -sugerimos revisar fixture-. Afuera de la Sudamericana, afuera de la Libertadores 2010, afuera del torneo Clasura, afuera del fútbol, siquiera las elecciones de diciembre obsta para proyectar otro horizonte que no sea los centros de Almeyda a la nada misma, el terrorismo defensivo de Cabral, las andanzas del Messi que no pudo ser -Buonanotte, a juicio del actual técnico de Ferro- y el canto persistente y condicionado de una hinchada entonada.
Por eso, mejor separar la paja del trigo. O sea: mejor separar a Abelairas de Medel.
Lo de Boca es subsanable con unos pocos retoques. Modificar el presente de River, en cambio, demanda un período que va de cinco a diez años, cuando arme un equipo que pueda pelear en serio el ascenso a primera.
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1 comentario:
Me gusta lo que escribis, la verdad es que pocos analizan tan bien. Un abrazo. Aníbal
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