lunes, marzo 21, 2011

ALL BOYS // Entregas


¿Es este el equipo que le ganó a 3 grandes y al actual campeón con autoridad, estilo y prepotencia futbolera? ¿Es el de los dos ascensos obtenidos en dos años, logrados con humildad, trabajo y saludable silencio? ¿Son los mismos dirigentes que, 5 años atrás, entendieron que había otro destino para un club arrumbado en los últimos pliegues del ostracismo? Finalizado el Apertura, los interrogantes se multiplican habida cuenta de lo poco que ofrece el cuadro de José Romero en la cancha, de sus reiterados errores, de la planificación fallida para revalidar los honrosos 26 puntos conseguidos en la primera mitad del torneo, de las presencias perniciosas ya mencionadas pero con efectos cada vez más demoledores. Porque Fabbiani (que no está jugando) y Ortega no solo trajeron sus vidas conflictuadas por omnipotencias adquiridas en los residuales pantanos de la fama, sino que también arrastraron a otros buenos futbolistas de All Boys, como Ereros y Perea, a sucumbir en los paraísos artificiales de lo nocturno, tierra de mentes débiles cuando el cronograma anuncia largas tertulias en los reservorios del desencanto.

Pero hay un responsabilidad mayor, que involucra a la comisión directiva encabezada por Roberto Bugallo, quien por inexperiencia -ojalá-, y cierta suficiencia tras el próspero Apertura, olvidó lo difícil de una categoría impiadosa con los recién ascendidos y el derrotero de un club atravesado por las dificultades y la autortura, al dejar ir a un jugador desequilibrante, emblemático, como Matías Pérez García, y no hacer el esfuerzo para repatriar a Darío Stefanatto, líder de un ciclo que parece llegar a su fin.



Esta última presunción tiene basamentos concretos. La versión 2011 de All Boys exhibe déficits en todos los órdenes. En el aspecto disciplinario (5 expulsados), en los números (4 puntos en 6 jornadas, 2 (!) goles a favor) y especialmente en el juego. Colón, reciente adversario, no hizo más que sacar provecho de las confusiones del equipo de Floresta apostando a un planteo sencillo, muy sencillo, pergeñado por su cuestionado entrenador: incluir un mediocampo de buenos jugadores, liderado por Moreno y Fabbianesi, acompañado por Ledesma, Prediger y Damián Díaz entre los titulares. Es decir: futbolistas de buena técnica, criteriosos, y sobre todo inteligentes para imponerse sobre una zona media más defensiva como la de All Boys, mejor preparada para el combate y el repliegue que para controlar el balón y armar un circuito ofensivo con capacidad de arrimar peligro en el área adversaria. Y aquí, indudablemente, reside el gran problema del cuadro de Romero dada la carencia de ideas que se revela cada vez más notoria partido a partido, sin solución aparente de continuar con dos referencias de área que se superponen (Matos-Gigliotti, o Matos-Fabbiani) y la falta de un enlace que pueda abastecer a esos delanteros. Apagado Ortega, muy bajo en su rendimiento Grazzini, acaso se abra una chance para un histórico, Ariel Zárate, quien parece más idónea según el presente de All Boys por dos razones: un estado físico superior al de Ortega, lo cual habla menos de las virtudes del Chino que de la irresponsabilidad del jujeño, y la identificación con un club en el cual ya vivió situaciones semejantes a ésta.

Se trata de una opción casi desesperada podría decirse, aunque interesante en caso de apostar a la audacia y juntar en un misma  alineación a Zárate, Grazzini,Torassa y Matos, teniendo en cuenta que la estrategia de especular y apostar al error del rival ya mostró su ineficacia y las limitaciones de un equipo que se hunde y no saca puntos porque juega decididamente mal. Sería, además, una manera de digna de afrontar los complejos y decisivos exámenes por delante, especialmente en el próximo duelo ante Estudiantes de La Plata, un encuentro difícil, presumiblemente adverso, con muchas cosas en disputa. Entre otras razones porque se puede perder uno, dos, tres o cuatro partidos consecutivos y hasta la categoría, pero jamás la identidad y la entrega para evitar decir, resignada y desoladoramente, que esto ha sido todo.

P.P.

2 comentarios:

Matias LR dijo...

Como he dicho, el equipo me parece q se dejo estar. La contratacion de Ortega, Bartelt y Fabbiani muestra a las claras las ganas de generar marketing mas q futbol. Pero el equipo el año pasado rindio sin esos nombres, y hoy creo q puede rendir. Contra Estudiantes se gano bien, jugando un 4-4-2 sin Grazzini ni Perez Garcia. Es hora de ponerse los pantalones, sacar del equipo a los q viven de joda o llegan en pedo a entrenar, y afrontar el campeonato. Si morimos, que sea de pie y con la frente en alto.

TPP dijo...

coincido en todo Matías. Gracias por escribir.

Abrazo.
Pablo