martes, diciembre 07, 2010

FÚTBOL SUDAMERICANO // Nuestra América en movimiento


Avalado por sus características especiales, sus componentes culturales y las múltiples incidencias de sus coloridos y disputados torneos, el fútbol sudamericano contiene variados elementos que lo hacen atrayente e impredecible. En tal sentido, y prosiguiendo con la intención de difundir a esas ligas muchas veces olvidadas, ofreceremos dos resumidas entregas dedicadas a los campeones del continente sudaca, cuyas consagraciones -en ciertos torneos-coincidieron el último fin de semana. De modo que, sin ánimo de jerarquizar la nómina de campeonatos y ganadores, la primera de esas entregas incluye a Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile, certámenes con desenlaces abiertos hasta la última jornada, sorprendentes en algún caso, y con presencia de argentinos, o apellidos conocidos que pasaron por nuestro país, en la mayoría de las formaciones que terminaron coronándose en medio de algabarías y dedicatorias diversas.




Brasil

La historia del Brasileirao -el campeonato más importante del país- es relativamente nueva si se piensa que sus orígenes se remontan a 1971, un año después del recordado título mundial ganado por Brasil. Con el transcurso de los años, fue aumentando en emoción y competitividad, rivalidades y episodios curiosos, teniendo en cuenta ciertas definiciones y, sobre todo, la cantidad de clubes que se adjudicaron el torneo: 17. Uno de los campeones reside en el estado de Río Janeiro, eterno adversario de quien respetables encuestas lo consideran el club más popular del país (Flamengo), que acaba de acreditar su segunda estrella después de 26 años liderado por el fútbol exquisito del argentino Diego Conca, distinguido como balón de oro en 2010 (cuarto extranjero en Brasil), único jugador en participar en los 38 partidos del Brasileirao. Con Conca en un rol determinante, pero contenido y beneficiado a partir de la sobria estructura colectiva diseñada por Muricy Ramalho -el entrenador- el Flú no solo dejó atrás a portentosos oponentes como Cruzeiro,Corinthians y hasta el mismísimo Inter de Porto de Alegre, sino también produjo un suceso tras un recorrido reciente dominado por los altibajos. Repasando: derrota con Liga de Quito en la final de la Copa Libertadores en 2008, serios problemas con el descenso al año siguiente y consagración casi milagrosa este año.
El cierre feliz de un periplo que ingresa en la historia grande del fútbol en ese país, tanto como la marca dejada por Conca, el jugador que se fue de Argentina en silencio pese a sus enormes calidades y su condición de incipiente crack.



Chile

Casualmente o no, Conca fue protagonista fundamental del título que celebró en 2005 la institución empresa Universidad Católica, flamante campeón chileno por 10ª vez en su historia, luego de un certamen atípico -se decidió que fuera un torneo largo y no Apertura/Clausura tras el trágico terremoto del 27 de febrero-, en el cual el club afincado en la coqueta San Carlos de Apoquindo logró un hecho trascendente al descontarle 7 puntos al Colo Colo de Diego Cagna en las jornadas finales. Una conquista con connotados efectos debido al estigma que carga históricamente la UC -generalmente declina en las instancias claves- y algunos nombres pertenecientes a la entidad en distintos roles y con diferentes grados de influencia. Entre esos apellidos figuran los entrenadores Marco Antonio Figueroa, gloria del fútbol chileno, cesanteado promediando el certamen, y Juan Antonio Pizzi, muy cuestionado durante buena parte del campeonato; el ex arquero y ahora manager José María Buljubasich, encargado de reorientar el equipo tras la partida del Fantasma Figueroa; el jugador Jorge Ormeño, la gran figura del campeón con rendimientos superlativos, y futbolistas con pasado y presente en la Argentina como Juan Eluchans (clave en el 3 a 2 sobre Cobreloa en Calama al anotar un gol decisivo), Milovan Milosevic, emblema en las últimas fechas; Juan José Morales y Damian Díaz, quienes aportaron en su momento pese a su salida desprolija del club.
Todos contribuyeron a este logro que, en la última jornada, motivó el descenso de un club con historia  (Everton), puso entre paréntesis supuestas certezas y le devuelve a la Católica un lugar en la Libertadores 2011, la copa que estuvo a un paso de ganar en 1993.



Uruguay

A diferencia de Fluminense y Universidad Católica, el título obtenido por Defensor no acredita en la tabla final de campeonatos ganados, a raíz de un sistema de disputa del cual ya hemos hablado en otro post. Pero sí reviste importancia su coronación teniendo en cuenta la definición cerrada y dramática entre 5 equipos, el predominio sobre los grandes Nacional y Peñarol, reforzados con Marcelo Gallardo y Santiago Solari, y un dato extra que en cada consagración Violeta expresa el prestigio y la visibilidad que supo ganarse este club. Defensor, cabe recordar, fue el primero que interrumpió la hegemonía de Manyas y Bolsos al conseguir el campeonato de 1976.
Al margen de que falta el Clausura y las finales previstas para 2011, sobran razones para que el cuadro de Pablo Repetto, técnico que se reveló como sorpresa, inscriba por quinta vez su nombre en el uruguayo, dado la cantidad de puntos obtenidos (suma para la tabla anual), su capacidad goleadora (convirtió 31 goles, siempre anotó en un partido) y -especialmente- la continuidad de los proyectos y su recurrente protagonismo en las intancias finales.



Paraguay

También hay un club que viene terciando, desde hace varios años, frente al viejo dominio de Olimpia y Cerro Porteño. Por 15ª vez, el llamado equipo Gumarelo -denominación que responde a dos hinchas (!) de origen italiano que acompañaban "con pasión" al equipo en cada presentación- se coronó vencedor del torneo paraguayo, orientado por otro conocido en Argentina, Gregorio Pérez, y liderado por dos apellidos que dejaron su marca en el continente: Pedro Sarabia (ex River) y Vladimir Marín (ex Independiente).
Como ocurre con Arsenal en Argentina, cuesta disociar a Libertad de la figura de Nicolás Leóz, actual presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, y presidente del club entre 1968 y 1977, a quien se homenajeó nombrando el estadio de Libertad con su nombre. Caso semejante al del cuadro de Sarandí.
Intereses o sospechas al margen, cabe reconocer los progresos de esta entidad que nuevamente participará de la Libertadores y Sudamericana 2011, ubicada en el puesto 13º del ranking de clubes según la IFFHS y en buena medida responsable de que Olimpia, un grande del fútbol guaraní nuevamente dirigido por Luis Cubilla, compute 10 años sin éxitos locales.

Hasta aquí, una pequeña reseña de los campeones. La segunda entrega abarcará otros equipos del resto de los países de Sudamérica, la región que también se mueve y disfruta con el fútbol.

Pablo Provitilo

1 comentario:

Basta Fuerte dijo...
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