jueves, abril 02, 2009

Diego Armando Maradona




Qué decir, fue una paliza histórica. No hay altura que valga, Maradona se equivocó en todo y es el máximo responsable de la derrota. Los jugadores estuvieron flojísimos, el partido de Messi fue desastroso, el de Tévez también y de no ser por Carrizo el partido terminaba con una goleada aun peor. Pero. ¿Qué derecho les da a algunos para ya andar pidiendo la cabeza del técnico? ¿Quiénes son los detractores de Maradona?

En principio, identificables sin mayor estudio antropológico, son la mayoría de hinchas de Boca, me animaría a decir, los que nacieron luego de 1986. La bandera de Riquelme, en definitiva es la bandera del macrismo, el que cambió la personalidad xeneize a base de eficientismo exitoso, es aquella que se levanta frente a la de Maradona. En definitiva, uno podría pensar que se trata de chicos de 20 años, que no tienen idea de lo que hizo Maradona por la Selección. No lo vieron jugar en plenitud, eso les juega en contra. Román es una especie de ídolo contemporáneo y lo contemporáneo es cada vez más exiguo. No exige, lo actual tiene la consistencia del cuarto de hora. La gente, por ejemplo se olvida de Crespo y Fabbiani con nada ya ocupa ese lugar. La necesidad de ubicar a alguien en un lugar altivo exige la más mínima demostración de algo. Por eso, se equipara a Riquelme con Maradona. Porque un par de buenos años con su club, acompañado de toda una parafernalia mediática interesada - el mayor consumidor de la mediatez futbolística es el público joven - llevan a que un presente con cierto destaque ningunee un pasado de gloria.

Lo curioso de esto es que se dice: "Volvé Riquelme". Siendo que el jugador que se fuera por su mamá en su momento ahora se fue él por otro motivo. A Riquelme no lo echó nadie, se fue solito. No compartía los códigos. Curioso también es que se diga "faltó alguien que tuviera la pelota". Siendo que Riquelme, con condiciones meteorológicas desfavorables desaparece del partido. Si llueve mucho no juega, si hace frío no juega, si hay mucho sol está en la sombra. Imaginarlo en la altura - en La Paz no jugó nunca - da pavor.

Otro detractor de Riquelme es el periodismo interesado. Que es mucho. Es el pro bidonista que espera agazapado estos traspiés. Y si hay humillación, peor. No hay que recordar demasiado toda la opereta que llevó a Maradona como técnico de la selección. Teniendo en cuenta su personalidad endeble confiaron en que Diego se mandara cualquier cagada para tener la vía libre de Bilardo al frente. Pero Maradona se plantó y les arruinó la jugarreta. Por eso hay que apoyar a Maradona entre otras cosas. Porque lo trataron de boludo y contestó, porque no se dejó avasallar por el multimedio.

La derrota duele, claro. Y el máximo responsable es el entrenador. Pero aquellos que piden la vuelta del renunciado Riquelme agreden con saña al fútbol argentino. A mí me interesa que a Diego le vaya bien. Imaginarlo salir campeón del mundo como técnico es un ejercicio honesto de admiración. Si sucede eso habría que retirarse, sería como dar vuelta el jueguito, hacer un partido homenaje en cancha de River y retirar la camiseta 10 para siempre y dedicar nuestra pasión en otro deporte. Otro deporte que podría ser abandonar la práctica del autoflagelo de los argentinos. Educarnos, pensar, construir.

Ah, la 10 que habría que retirar, y se los digo a los chicos, es la de Diego Armando Maradona. Ninguna otra.

Posteó: Ernesto

1 comentario:

Anónimo dijo...

No se dice nada de que Ricardo Enrique Bochini fue el idolo del Diego no? y que lo llevaba a la cancha a ver al rojo en un principio?