lunes, junio 28, 2010

OCTAVOS DE FINAL // Paraguay, extraño en una tierra conocida

El balance de Octavos arrojará, lamentablemente, la eliminación de al menos un seleccionado sudamericano. Hecho que supone decepción y hasta cierto sabor a injusticia, si bien no borra de un plumazo lo que ya es un acontecimiento digno de encomio: por primera vez en un mundial todos los representantes de América del Sur superaron la fase inicial. Con números y derivaciones elocuentes, incluso, ya que de los 5 países intervinientes, 4 de ellos ganaron sus respectivos grupos con suficiencia, templanza y un plan bien concebido y mejor ejecutado.

El desempeño de Paraguay, por caso, lleva el sello distintivo de la sorpresa, para una gran mayoría, y de la admiración, para otros. Alcanza con observar los antecedentes del cuadro guaraní para entender su venturoso presente y advertir, en ese trayecto, que este equipo lideró las eliminatorias durante buena parte de la competencia, plasmó un esquema definido respaldado por valores inestimables como la forteleza física y la audacia, producto de la conducción de un argentino del cual se habla poco -Gerardo Martino- al tiempo que fue cavilando la idea de llegar a la cita mundialista con algunas certezas, entre ellas ponderar las propias cualidades, asomarse a la actualidad de sus rivales de grupo y, especialmente, convencerse de que había una oportunidad en esa tierra de semejanzas en el plano social y deportivo. Tierra marcada por el sufrimiento, el atraso y todos los escollos, vergüenzas y anhelos incumplidos de las naciones tercermundistas.



Sellada la 3ª clasificación a Octavos y su inédita ubicación en la ronda de grupos, Paraguay se medirá ante un Japón entusiasta, bien preparado y con el anímo por las nubes tras abrochar su pasaje a la siguiente etapa por segunda vez en la historia (la anterior, en 2002). Un duelo que se presume áspero y cerrado, con pocos espacios y un aspecto clave que no debería desatender el seleccionado guaraní: imponerle ritmo e intensidad al partido a partir de la tenencia del balón, teniendo en cuenta que Japón mostró criterio para manejar los tiempos del partido y otros dos puntos altos que lo convierten en un rival de riesgo: la confianza grupal expresada en el mensaje de un entrenador que interrumpió el ciclo de extranjeros en el cargo, Takeshi Okada (previo al inicio de la Copa del Mundo dijo que el objetivo es llegar a Semifinales), y el rendimiento sobresaliente de Keisuke Honda, una de las figuras de Sudáfrica 2010 hasta aquí.

De modo que se vislumbra un duelo especial donde el ganador ingresará en la historia al arribar a Cuartos después de 8 participaciones, en el caso de Paraguay, y 4, en el de Japón. Para el cuadro guaraní la serie implica, también, comprobar que aquello desconocido no lo parece tanto. Sucede que sus actuaciones en Sudáfrica basadas en el coraje y entrega, así como la manera de adptarse a situaciones y escenarios diversos, colocan a Paraguay como un seleccionado afirmado y de experiencia, en visible contradicción con el breve resumen que atestigüan sus números mundialistas.

No hay comentarios.: