miércoles, febrero 11, 2009

El más querido


No hablamos de River sino de su primer rival en la quincuagésima edición de la Copa Libertadores: Nacional de Paraguay. Revisando la biografía del club guaraní, cabe subrayar algunos datos: es considerado uno de los grandes del país pese a que no gana un mísero torneo corto, largo o semilargo, desde hace más de 60 años -Racing y San Lorenzo juntos, los dos grandes argentinos que ostentan el récord de años sin campeonatos, no llegan a esa cifra-, lo apodan de diferentes formas (La Academia, Los Tricolores y El Albo), fundó la hoy disputada liga paraguaya (Libertad terció exitosamente en el duelo Cerro Porteño-Olimpia, quienes llevan 6 campeonatos sin títulos), alistó en sus filas a una gloria del fútbol sudamericano, Arsenio Erico (así se llama el estadio), y -especialmente- se lo reconoce como el club "más querido del Paraguay, el segundo equipo de todos", a raíz de su glorioso pasado deportivo (cuatro campeonatos amateur, dos profesionales, múltiples hechos destacados). Comparativamente, se hace difícil rastrear estas simpatías de segundo orden en Argentina, donde los afectos varían de acuerdo a las circunstancias y los códigos del ominoso aguante futbolero. Tal vez Lanús, en caso de sostener su modelo deportivo institucional a través del tiempo, pueda ganarse cariños más allá de Remedios de Escalada y su área de influencia.
Volviendo a Nacional, la actualidad futbolera ilusiona a sus hinchas (que, según parece, es todo Paraguay)ya que el equipo dirigido por Daniel Rashle reúne fundadas razones para sortear la primera fase, entre ellas el liderazgo del brasileño Inca, fortaleza anímica para nivelar el juego y una elogiable contundencia en la red.
Teniendo en cuenta el presente millonario -esa película mala de cada semana, esa representación grotesca sin director, ese entretenimiento insuperable para los otros- los paraguayos intentarán cumplirle con un buen resultado a la patria que los cobija y los alienta. Ironía del destino, "el más querido" choca con un adversario también muy querido. Aunque, claro, las razones de los públicos obedecen a causas de distinto tipo.

No hay comentarios.: