miércoles, abril 06, 2011

NUEVA CHICAGO // Torito cumple 100 años


La Tana, socia de Nueva Chicago desde siempre, tiene casi 40 y en su gesto seductor, arrojado y desprolijo caben las contradictorias imágenes de generaciones entregadas y audaces: una infancia corrompida, una familia despareja, una licenciatura terminada con esfuerzo, un proyecto que empieza y termina con la anteúltima gota de alcohol derramada en la mesa partida. Y Mataderos, que es la pertenencia y el barrio de obreros donde hoy encuentra razones para reecontrar el anteúltimo sentido de todos los años y todas las causas perdidas, cuando asoma un libro sobre la historia política, cultural y deportiva de Nueva Chicago, a 100 años de su nacimiento. Que es, indudablemente, un poco el suyo.

No es una novedad ni una sorpresa constatrar que la identificación entre los clubes y el territorio constituyen lazos sólidos y perdurables. Espacio de símbolos y de afectos, de hitos epocales, de caminos que se funden para afirmarse en patrones sociales, íntimos y tranquilizadores ante la presunción de un afuera hostil, enemigo y adverso. Herencias actuales, tal vez, de los años '90.
Nueva Chicago es, desde luego, una de esas instituciones populares que no pueden comprenderse ni explicarse sin consignar sus orígenes o su lugar de emplazamiento. Próximo a celebrar el centenario el 1º de julio, el repaso de su biografía abarca anécdotas, sucesos, personajes y hasta investigaciones que la tornan especial según marcan continuas evocaciones y referencias sobre su impronta, en medio de los penetrantes olores de frigoríficos que persisten y otros que se extinguieron, entre ellos el recordado Lisandro de la Torre, sede de heroicas huelgas obreras hacia fines de la década del '50. Hablar de Chicago, entonces, no se circuscribe únicamente a recapitular un pasado futbolístico que, por otra parte, es escaso en logros (3 ascensos, apenas 6 temporadas en Primera División, más de la mitad de su trayectoria militando en categorías de ascenso) y abundante en fracasos. La potencia de figuras como Justo Suárez, el boxeador que inspirara a Julio Cortázar el cuento Torito y denominación de la calle donde se ubica el estadio, o del citado Lisandro de la Torre, ilustran más cabalmente la trascendencia de Nueva Chicago en el mapa siempre complejo e interesante del fútbol argentino. Un club, también, de la resistencia y de las pasiones arraigadas, basta recordar la entonación de la marcha peronista en 1981 por parte de su hinchada, que reportó casi medio centenar de hinchas detenidos por orden del jede de policía Juan de Dios Velaztiqui, tristemente recordado por asesinar a tres jóvenes del barrio de Floresta en 2001.



Acaso debido a estas razones, a los significados instituidos en el barrio y en el nombre (La Nueva Chicago, alusivo a las semejanzas con la ciudad estadounidense), el cuadro de Mataderos fue tema de análisis para los estudios sociales y la intervención en el territorio. La docente e investigadora María Teresa Sirvent -quien sigue vinculada con el club- elaboró junto a su grupo de trabajo un libro referido a la trama social de la zona y su devenir político, en el cual Chicago adquiere un protagonismo central. Cultura popular y participación social. Una investigación en el barrio de Mataderos, se titula la obra, que incluye aspectos del pasado de una de las zonas más combativas de la ciudad de Buenos Aires.Legado que se extiende en el trabajo de la actual Comisión de Cultura del club, de visible presencia al desplegar múltiples iniciativas, una de ellas la publicación sobre los 100 años de Chicago -que se presentará en la próxima Feria del Libro- ofrece, en sus páginas, fotos históricas, sentidos testimonios, relatos cargados de nostalgia y esperanza..





"Vos te creés que yo me desespero, lo que pasa es que no doy más aquí tumbado todo el día. Pucha que son largas las noches de invierno, te acordás del pibe del almacén cómo lo cantaba. Pucha que son largas... Y es así, ñato. Más largas que esperanza'e pobre. Fijáte que yo a la noche casi no la conozco, y venir a encontrarla ahora...", dice un extracto de Torito, el texto de Cortázar. La Tana fuma con voracidad y espera en silencio, imagina los aplausos y los reconocimientos siempre postergados. Por propias limitaciones o porque el mundo es injusto o por no creer jamás que llegaría a los 100. Así, en silencio, descubriendo la noche sobre un fondo verde y negro que la sostiene.

P.P.

3 comentarios:

desdelmirador dijo...

Muy buen artículo, me pareció interesante y tomé una parte para mi web.

Langosta dijo...

Linda nota. Sobre todo viniendo de un hincha de la contra. Pero se nota que fue escrita con la buena intención de ilustrar y celebrar. Ya habrá tiempo para volver a reeditar el clásico.

Saludos,

Anónimo dijo...

CHICAGO ES PARTE DE MI VIDA Y DE MI INFANCIA
Y ES LA MANO DE MI VIEJO QUE DESDE EL CIELO
TODAVIA ME LLEVA A LA CANCHA..!!