lunes, abril 24, 2006

Polémica Ernesto-Marcelo Guerrero

Una parte de la polémica con el defrentista de Boca del Diario Olé.

Esto dije yo
Estimado M. Guerrero
Le respondo sucintamente. Convengamos que su párrafo final tiende a confundir, no creo que sea claro y es una frase pasible de cualquier interpretación, incluida, por supuesto, la que yo hice. Acepto su aclaración, pero insisto, me parece confusa. Por supuesto que no lo conozco, Ud. es para mí lo que yo leo en un medio de comunicación masivo, Ud., como tal debe asumir ese lugar y soportar la crítica, aun cuando ésta vaya más allá de lo que Ud. considera periodístico o personal, además tengamos en cuenta que ni lo insulté ni que tampoco le falté el respeto. Guerrero, Ud. es periodista del diario más importante del país, hace falta que yo sepa cuál es su ideología? Hace falta que lo que usted denomina "entorno" lo sepa? Cuando yo hablo de macrismo no le estoy diciendo facho, simplemente estoy criticando algo que la idioscincracia xeneize perdió desde el advenimiento de Macri. Siendo yo hincha de River le respeté a Boca siempre algunos atributos (popularidad bien entendida, por ejemplo) que fueron dejando de lado a causa de soberbia, falacias y utilitarismo eoliberal. Boca es un equipo neoliberal, es, como dice María Seone, la derecha bostera, y entiéndase esto en contexto, los millones de hinchas de Boca son rehenes de ello, ahora no alientan tanto a Boca, les gritan a todos equipo chico, se desesperan por ganar Copas de Leche que nadie se cree, por decir que sacan jugadores de inferiores cuando todos sabemos que no es así y se regodean con los dulces del establishment. Para que ello funcione se necesitan las corporaciones mediáticas (Niembro lo hace a la perfección, a Ud. le cuesta) que legitimen el discurso y que cambien identidad por trofeos (en mi vida pensé que una Recopa pudiera ser tan festejada). Eso critico estimado Guerrero. No al Guerrero persona, aunque sí creo que el macrismo los llevó a todos los hinchas de Boca a un envilizamiento que me preocupa.El disenso se expresa en eso simplemente. Y finalmente, yo no tengo problemas en llamarlo, pero no entiendo lo de virtualidad impune que me permite decir lo que sea. Es decir, yo envié nombre y apellido, mi Número de Documento, si Ud. ve mi mail se dará cuenta donde trabajo, además en su Diario me envían encuestas sobre qué opino de tal o cual cosa (de hecho nadie paga porque los lectores les hagamos el laburo gratis), no creo que desautorice las prácticas del medio al que Ud. responde. Es decir, yo leo Olé Digital, eso no es virtual, este es un medio de comunicación, como el diálogo telefónico, yo a Ud. lo leo, no lo escucho, en general, porque tiene participaciones televisivas a las cuales no estoy tan atento. En realidad considero que el periodismo deportivo argentino es de medio pelo (no me refería a su calvicie) y usted entra en las generales de la ley. Su colega Farinella es un caso más patético de lo que opino, no es cuestión de camisetas. Pero es lo que opino, tiene Ud. que entenderlo, estará en mí leerlo o no, las reglas del juego las debería conocer mejor que nadie. De todas formas si Ud. tiene ganas de que lo llame, lo llamo (aunque hubiera preferido que me diera el teléfono de alguna de las chicas de las Boquitas). Y una cosa más: no se caliente Guerrero, es fútbol.
Ernesto

Esto responde Guerrero
Ernesto: empiezo por el final y no porque haya obviado el resto. Yo no me caliento por un tema que es fútbol, nada más, porque sos vos mismo (te tuteo porque tenés unos cuantos años menos) el que a partir de una nota sobre fútbol empezás a relacionar con otros temas. Si vos pensás que River-Núñez-Monumental-Aguilar-Francescoli-Alonso-Bogani-Copani-Daniela Cardone son los exponentes cumbres de una estética superior, políticamente progresista y socialmente comprometida, a la vez que Boca-Riachuelo-Bombonera-Armando-Maradona-Pernía-Ante Garmaz-Dolina-La Raulito son representantes de lo más grasa, retrógrado y corrupto de nuestra sociedad, no lo comparto, pero ni siquiera trataré de cambiarte esa idea porque seguramente te dejará muy tranquilo y te ahorrará tiempo semejante simplificación (imagino que por estas horas debés andar muy ocupado con la votacón en la UBA). Voy al principio: no convengo que mi párrafo final tienda a confundir, no al menos a una lectura aguda.Me banco críticas mucho peores que la tuya, por cierto muy bien escrita. Y con respecto a la idiosincrasia boquense, creo tener las suficientes vivencias para conocerla bien: la ideología de un dirigente no determina la popularidad de un club. ¿O acaso hubo muchos riverplatenses seguidores de Lacoste? La Recopa no se festejó tanto, quizá se te mezclan los trofeos. La última: no me compares con Niembro tan socarronamente.
Un saludo
M. Guerrero

Y esto respondí yo
Estimado Marcelo
Tuteo nomás. La frase de no se caliente es fútbol es una chicana, claro, porque me pareció un poco autoritario eso de "levante el teléfono y llámeme...", no me pareció la forma de dirigirse ante una crítica. Bueno, por supuesto que me preocupa la votación en la UBA pero no por ello puedo dejar de ocuparme y de discutir de lo que me gusta. Me parece que lo no se entedió bien, y en esto me culpo por mi poca capacidad para explicarlo claramente, es la incidencia del macrismo en la vida institucional de un club popular como Boca. En ese sentido quiero decir que no intenté alimentar el antagonismo de un River "progre" y un Boca "reaccionario". Justamente, quise mostrar como lo popular se fue corrompiendo, en el caso de Boca, con la opulencia, con la soberbia, como aquel habitante de una villa o barrio carenciado que para insultar a un par le dice "bolita" o "negro de mierda". Es decir, en Boca hay una hibridación tal, como en River pero con otro discurso, que es lamentable también pero por otras razones, que tiende a beneficiar a una intencionalidad política de Macri con uno de los dos clubes de fútbol más importantes de Argentina. La experiencia militar que sufrió River no es en este sentido comparable, ya que el terrorismo de estado no causó adhesiones populares, gracias a Dios, en eso se diferencia al nazismo, si no más bien lo contrario, algo que 30 años después podemos comprobar por suerte. El discurso neoliberal es otra cosa Marcelo, creo, penetra en el imaginario popular, sobre todo se abusa de las capas menos preparadas, por ellos menos preparadas y logra modificar actitudes, ideas, costumbres, maneras de ser. Eso está perdiendo Boca lamentablemente, las copas y su "proyección internacional" tienen un trasfondo que va más allá del logro en sí. Pero River no es el ejemplo opuesto y podemos discutir también el discurso socialdemócrata del peor presidente de la historia de River, JM Aguilar (lo incluyo al inefable Aragón Cabrera). Social democracia y neoliberalismo son caminos paralelos, con resistencias pactadas y que tienen complicidad; de hecho, todo la eficacia boquense justamente se construye también en base la pusilinamidad de Aguilar, Israel y compañía.
Bueno, evidentemente falló mi agudez en la lectura de tu texto, puede suceder, me pasa con Giorgio Agamben, con Foucault, con Derridá, con Deleuze, con Toni Negri, por qué no me puede pasar con el defrentista de Boca, yo valoro a todos por igual.
La Recopa no es la que ganaron a Once Caldas? Juegan tantos torneos, festejan tanto, incluido los que ustedes llaman de cabotaje que ya me pierdo.
Una más: yo no te escribí para concursar por a ver quien es el más crítico con Marcelo Guerrero, no me interesa pertenecer a ese top ten, simplemente se trataba de intercambiar opiniones.
Finalmente, la comparación con Niembro trataba de dejarte bien parado, decía Niembro cumple a la perfección su rol de operador de prensa de Macri y que a vos te costaba. Creo que te cuesta porque no está contaminado del todo y eso es lo rescatable. Y este intercambio de mails con un lector es una prueba de ello, por eso es valorable.
Un saludo cordial
Ernesto (y mis datos están en todos los otros mails anteriores)

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