martes, marzo 31, 2009

Volver


y vuelve nomás: Julito retorna al nunca poblado Florencio Sola. Esperamos la magia de Erviti, la conducción de Raymonda, las filosas diagonales de Bértolo, el orden defensivo, el romance con amarillas y rojas. Porque los técnicos son quienes ganan o pierden los partidos. Pelusa, el arquero y el estratega, el cabulero y el restaurador, el gacetillero y el hombre de las soluciones punitivas, de nuevo en las canchas tras 2 años de ausencia. Los micrófonos, las suspicacias, los rostros de amor son otra vez suyos. La bievenida de TPP.

lunes, marzo 23, 2009

En nombre de la buena leche


Haz lo que digo, no lo que hago...

Este muchacho, que ya varias veces se jactó de la "mala leche" del Colombiano Falcao García, antes y después de los últimos aceitados duelos River-Casla (por las declaraciones), y en nonbre de la buena leche que él y sus compañeritos (Bergessio, Orión, Mendez) dicen abanderar, parace que no aprende más.
No hay que olvidar que la noche histórica de San Lorenzo en el monumental opacó el terrible, descalificador y cobarde codazo en el rostro de Radamel Falcao.
Corrió mucha agua bajo el puente, pero este pibe no escarmienta.
Ya en el verano, al mismo no lo expulsaron de milagro, luego de un sacudón a Radamel, emulando los consejos de su amigo Méndez (recordar la patada Karateca desde atrás en el torneo). En Perú se mandó un moco en el área luego perseguir al rival varios metros. También en Rosario, sin pelota le dio un puntín a Caraglio, para que tenga y guarde. Ayer, una pisada traisionera, queriendo imponer justicia por la falta a un compañero. No hay caso, alguien le tiene que enseñar que antes de buscar la paja en el ojo ajeno, debe evitar conductas agresivas, "mala leche", como la de su compañero Bergessio a Goux. De una vez por todas tiene que aprender...

JS

lunes, marzo 16, 2009

S(e)lecciones


"Los hinchas, primero, son hinchas de se sus clubes y después, quizás, de la selección". ¿La frase pertenece a Maradona? ¿Riquelme? ¿Bochini? ¿Bilardo? ¿La 12?Ninguno de ellos. La definición, en todo caso, importa menos por su autor que por los significados que encierra. Desafiar un sentimiento primario, totalizante, que encarnan las narraciones de la patria no es algo para debatir ni es algo que esté contemplado en la agenda. Ninguna de las empresas -entre las cuales están las periodísticas- concede este tipo de polémicas. A la selección se la ama y punto. El que no juega el juego pierde: de antipatria a traidor, otras adjetivaciones sobran.
Sin embargo, ¿qué atractivos ofrece el combinado nacional? ¿A quién/quiénes representa? ¿A Quilmes y Coca Cola o a los hinchas? ¿A Grondona y De Luca o los fieles peregrinos de Racing y Gimnasia? ¿A los periodistas que postulan jugadores o a los simpatizantes que sugieren a los propios? Las opiniones abarcan múltiples puntos de vista. Y todos tendrán razones para manifestarse. Desde Giordano hasta Mirta Legrand.
Creemos que ayer, involuntariamente, la hinchada de Boca sinceró un tema urticante para el fútbol argentino. La debacle del ciclo Basile, manifestado en una merma ostensible de entradas vendidas en sus últimos partidos como local, configura apenas una señal. El dato mayor, arriesgando una hipótesis, se funde con la imagen que devuelve un producto. Y un producto siempre está sometido al juicio de consumidores exigentes. La selección, en consecuencia, no parece la representación de lo nuestro ni condensa la dicha de la patria porque la patria no empieza en Grondona o TyC Sports ni termina en la publicidad de Quilmes. Demasiados intereses en disputa jaquean ese contrato.
¿Qué es entonces el equipo argentino? Para algunos, algo que despierta curiosidad. Crónica amarilla. Polvo de estrellas. Para otros, aquello que estorba en el calendario. De hecho, el Central de Mostaza, el Huracán de Angelito, el lobo de Madelón -por citar técnicos y clubes circunstanciales- persisten como referencia obligada del domingo (o el sábado). Parece evidente que los núcleos de identificación, la camiseta sagrada, el barrio chico, resisten cualquier embate. Allí no están todos, claro. Animémos ya que estamos: ¿Canallas o triperos aceptan la B Nacional a cambio de Argentina campeón? Quizás no haya que elegir. Pensándolo bien, allí no hay dos opciones.

miércoles, marzo 11, 2009

Blues del que renuncia


Mientras Biolcatti y Buzzi anunciaban los pocos avances para las cámaras patronales del sector agropecuario, la noticia irrumpió definitiva: renunció Riquelme a la Selección. Así de simple, como le gusta a la corporación mediática: sentenciar, fiscalizar, controlar, vigilar y castigar. Una primicia que empieza y termina en el grupo. Empieza en "Gol de Medianoche" (TyC Sports) y finaliza en Telenoche (Canal 13).
Discurrir o polemizar sobre los ripios del conflicto (que Maradona se portó mal, que Riquelme no para de renunciar, que Messi es un pendejo puto, que la soberbia reduce sus respectivas estelas, que no sos vos soy yo), abona a un cuadro donde las narraciones mediáticas invisibilizan un fenómeno de época: el partido se juega -antes, durante y después- en los medios. Desde el primer comunicador de la mañana que desestabiliza al técnico de turno hasta el cronista de medianoche, indignado por una derrota que marcará su ánimo semanal. En el transcurso del día, y salvo honrosas excepciones, decenas de programas cuyo contenidos insisten en los mismos tópicos. Últimamente encontramos varios: como dijimos, la continuidad de los técnicos ("Qué pasará con Santoro o menganito"), los jugadores y su vedetismo ("el bando de Riquelme y el bando de Palermo"), la polémica vacua ("Fulano dijo que los pasarán por arriba").
De la amplificación de la noticia y del cinismo, de eso precisamente, Maradona y Riquelme no pueden escapar. Diego porque se crió entre las bondades y también las maldades del show business -hay un libro recomendable titulado Vivir en los medios -, Román por un debate interno que a veces controla y otras, muchas, lo envuelve. Conviene decirlo entre tantas conjeturas: Riquelme, interiormente, parece hastiado de los Palacios, Arévalo, Sigüenza y todo ese grupo de encomendados que reproducen la "voz oficial", pero también sabe que los necesita. Odiar y fascinarse con los medios, una controversia crucial.
En ese escenario, los medios, ganadores de siempre, consagran su relato en el cual Riquelme y Maradona -no casualmente- nos hablan en 3º persona.
Más que los aportes al seleccionado, entonces, sería interesante escuchar una reflexión de ambos sobre esa caja de resonancia que moldea sus conductas. Posiblemente encuentren más coincidencias que Buzzi y Biolcati. Como dice Alejandro Kauffman, crítico cultural muy citado por sus colegas, "los medios son como el agua: bebemos ese líquido sin siquiera ejercer el acto consciente de reflexionar por su salubridad".

martes, marzo 10, 2009

Sangre, sudor y lágrimas


Gerlo, delantero ocacional en el ST de River 3 - Arsenal 1

Actitudes como la de Gerlo, tan ampulosa si se quiere, puede ser criticada como "para la popular", pero lo del zaguero, dejando de lado la gracia que puede causar imaginarlo (y verlo) de nueve durante gran parte del segundo tiempo para no dejar al equipo con uno menos, no deja de ser digno, propio del temperamento del que resigna lo individual para no abandonar a su equipo en una parada dificil. Crece más tratándose de este River actual, tan vapuleado hasta hace poco, y tan bipolar aún. Le caiga la crítica que sea, no estamos acostumbrados a este tipo de reacciones hacia el equipo, arriesgando el físico al borde del desgarro.
No son de mi agrado sus bondades futolísticas, debo aceptarlo. Muchas veces resistido y criticado por este espacio, el hombre de excesivo temperamento mostró una faceta que a veces bien le hace a este fútbol dolarizado.
"Dentro de sus posibilidades, el equipo brinda el corazón, y eso, a veces es mejor que jugar bien o mal a la pelota", dice Pipo. Un poco de esto veníamos reclamando, sangre, sudor y lágrimas. Vaya mi admiración para la actitud de Gerlo del domingo.

JS

sábado, marzo 07, 2009

Dos equipos que enaltecen la competencia



Ubicados en la cima de la tabla, Lanús y Vélez se revelan como serios aspirantes a conquistar el Clausura. De concretarse, la estadística les haría un guiño grande a sus biografías deportivas: para el fortín implicaría empardar a Racing en la suma global de títulos locales (7), mientras que el granate acreditaría su segundo campeonato en 94 años de historia, por encima de Quilmes, Chacarita y Huracán.
Números aparte, resulta evidente que existe una ruta comunicante entre el sur y el oeste. Como se consignó en este espacio, se trata de dos construcciones sociales y deportivas exitosas que defienden algunos postulados innegociables: la participación de los asociados en los asuntos internos de la institución, el rechazo a gerenciamientos u otro tipo de privatización encubierta y una mentalidad donde el triunfo es consecuencia de esfuerzos compartidos.
Levantando esas banderas, ambos sobresalen en el fútbol a partir de una propuesta honesta, inteligente y sensible a los más variados elogios. Desde la simpleza para jugar hasta el espíritu de equipo grande con el que encaran cada partido. Sus hinchas son un buen termómetro a la hora de explicar el crecimiento de ambas entidades en los últimos años: la exigencia, aún desmedida por el exitismo, indica el lugar que ocupa un club y, sobre todo, el gesto contundente de las fortalezas propias.
En contrapardida, la derrota, siempre impacable para las coberturas mediáticas, acaso condicione el humor del público a la hora de reconocer los logros de la última década y media. Otra lectura, sin embargo, destila optimismo: el presidente Alejandro Marón ganó una elección representando al oficialismo solo un año después de padecer la promoción (2002, frente a Huracán de tres Arroyos), y en Liniers si bien cambiaron presidentes y comisiones directivas la entidad mantiene una cultura dirigencial que trasciende a los resultados. Resumiendo: en ninguno de estos clubes existen rastros ni condiciones que avalen el desembarco de un mecenas salvador.
Datos que, cabe aclarar, remiten a una cadena de éxitos dirigenciales con orígenes precisos y claramente delimitados en el tiempo. Inspirado en el Ferro de principios de los '80, Vélez dio el primer paso en los '90 y Lanús heredó las buenas políticas implementadas en Liniers. Así llegaron los dos últimos a la cima, la misma que hoy disfrutan en el Clausura, esa a la que seguirán aferrados de persistir en canteras juveniles, proyectos a largo plazo y cursos de capacitación dirigencial para asociados.
Círculo virtuoso, a la sazón, de un triunfo social y determinante que repercute en el presente: en Ferro hay nuevamente juveniles promisorios y se anuncian elecciones tras Mascardi y companía. Es de esperar, como viene ocurriendo, que las crueles sombras de la derrota no impactarán sobre lúcidos fortineros y granates.

jueves, marzo 05, 2009

Ese karma del arco


Mmmm quien será ¿Juancito o su amigo el Indio?


No es dato menor que en la corta era Gorosito sean ya tres los arqueros que se calzan ese buzo. Mariano Barbosa, el tercero en cuestión, ese lungo de 1.90 mts. parece ser el alegido por el DT para intentar olvidar rapidamente el continente de dudas que sembró el gordito Ojeda. Otro exponente más de lo generoso que ha sido River estos últimos años con muchos hombres de guante. Recorriendo un poco algunos nombres de los últimos tiempos, surge que falta el hombre para el puesto, ese que no haga ver el arco millonario tan grande. Sin ánimo de entrar en polémicas sobre gustos, nos hemos olvidado por completo lo que es tener un arquero seguro que tenga estabilidad en el arco. Lejos las figuras de un Bonano, un Burgos o un flaco Comizzo. Repito, sin entrar en gustos personales, fueron arqueros con alguna regularidad bajo los tres palos. Todos recordamos que con Lux, Constanzo y Carrizo teníamos a los mejores arqueros de los últimos tiempos del fútbol argento, pero desinteligencias dirigenciales mediante, en algunos casos, y rendimientos oscilantes en otros, nos dejaron con las mismas dudas de siempre.
Barbosa promete otra cosa distinta, al menos a priori. Desde lo físico, más alto y macizo, sabe que no son muchas las chances en el arco de River, está a préstamo y necesita convencer. Los hinchas necesitamos que alguien transmita seguridad. A esta altura, el "Marcelo sabe que en el grupo lo bancamos a muerte. Para mí tuvo demasiadas críticas", de Barbosa suena de camaradería, porque las fichas ya están jugadas. River necesita empezar a armarse desde el arco, ese sitio que también ha sido un karma en los últimos tiempos.

martes, marzo 03, 2009

JPV: nada en la nada


Reconocido por sus origanalísimas creaciones y sindicado como modelo en las academias de periodismo deportivo, el tipo creyó denunciar los males del fútbol y combatir al capital en Fútbol de Primera y el diario La Nación. Vive pensando que es distinto y se sabe genial: para comunicar con perspicacia lo que todos vemos o para iluminar ese mensaje que escamotean las imágenes. Existe una certeza que sus detractores sabrán admitir: es indudable que JPV sobresale en el medio periodístico deportivo. Porque es fácil destacarse entre Godoys, Buscalias y Triginis, y porque el tipo le agrega un dato nuevo al lugar común, un matiz a la obviedad, un contrapunto al sentido común.
Insistimos: no es que Varsky sea bueno, ocurre que el ex VCC exprime los beneficios de un medio opaco, propenso a imbecilidades de todo tipo y en el cual la pregunta y -sobre todo- la repregunta, como bien observa la periodista Sandra Russo, no corren más.("Fueron una máquina", "Ganaron", "Parecía que se les complicaba y sacaron ese fuego sagrado para ganarlo").
No termino este post sin pronunciarme sobre el tema que nos concierne: me tiene podrido este gordo boludo que se cree glorioso y subestima la inteligencia del público.

domingo, marzo 01, 2009

Cinco x uno


Salud Ciclón!
Fueron cinco, pudieron ser diez. Luján no dio respuestas, se nota que aún no se adapta a la categoría. Ahora viene Central Ballester, el canalla, en Rosario. Suponemos una actuación semejante. Resumiendo: San Lorenzo le gana por demolición a River sencillamente porque presenta un equipo digno de ver. Un equipo a la altura de su riquísima historia. ¿Pueden una alineación con Abelairas, Ahumada, Archubi, Ojeda y Cabral golear a alguien? Difícil. Luján defecciona una vez. Dos no.