domingo, julio 12, 2009

Lobizón


DE BERISSO A CITY BELL. Festeja Alonso, el del 1-0. Atrás, el eterno Pampa Sosa.


Alcanza con revisar los archivos para darle dimensión adecuada a la histórica victoria de Gimnasia y Esgrima en esta promoción inolvidable ante los rafaelinos. Un club centenario que no acredita títulos oficiales, que descendió 4 veces, que apenas pasó de ronda en la Libertadores y que comenzó el ejercicio 2008/2009 en rojo y sumido en múltiples padecimientos tras la gestión de JJ Muñoz. Un club que aún llora la derrota como local en el Apertura 95, el urticante 0-7 con Estudiantes y las mil maneras de perder y que, sin embargo, lidera el ranking de hinchas en su ciudad, de acuerdo con calificadas encuestas.
La hazaña fue posible por la combinación de tres factores insoslayables: el arribo de jugadores identificados con la divisa (hasta el hincha Sessa desembarcó en la entidad pese a no haber jugado nunca en el club), la contratación de Leonardo Madelón como entrenador luego del fallido experimento con el Topo Sanguinetti y las desangeladas y emocionantes movilizaciones de los hinchas. Gimnasia sigue en Primera porque hizo una campaña excelente con triunfos ante el campeón Vélez y los destacados Lanús y Huracán. Y porque hay dos tipos de historias nunca bien contadas y nunca revisitadas por culpa de la implacable ley del éxito: la de los pobres y su dignidad y la de los ricos (o nuevos ricos) y su opulencia.

1 comentario:

Gonza Averna dijo...

Hace un tiempo, ustedes postearon acerca de un club que generara simpatías en los hinchas no identificados con esos colores.

Quizás ayudado por la antipatía que también despierta Estudiantes, Gimnasia podría ser tranquilamente el equipo que cumpla esas características.

Saludos.-