miércoles, junio 03, 2009

Entre el juego y la cháchara


¿Es mejor esto o "fulanito" cornudo?

Ni Riverción ni Bocación. El equipo albiceleste, en tiempos maradonianos, reúne un conjunto de signos emparentados con Estudiantes de La Plata. Alcanza con observar a los protagonistas en el compromiso ante Colombia: el retornado Verón y el debutante Andújar en el verde césped, Carlos Bilardo como gerente general, y La Banda del Narigón acompañando el equipo en las tribunas(*). Si añadimos la rabia que envuelve a maradonianos de acá y de alla tras el colpaso en La Paz, va de suyo que Estudiantes marca tendencia en el combinado argentino.
Lejos de cualquier chicana, este aluvión de referentes Pinchas no es casualidad. Al cabo, hablamos del único equipo argentino que permanece en la 50ºCopa Libertadores y hablamos de una de las entidades más solidarias con la formación albiceleste. El propio Bilardo, sin ir más lejos, sintetiza el importante aporte realizado por ELP al seleccionado.
Pero el ambiente futbolero en Argentina hoy mira hacia Huracán y su estilo de juego subyugante. En consecuencia, podemos animarmos a ejercer un reclamo sin abonar a una campaña destituyente. ¿No será hora de agregarle emoción, juego y ética a esta selección desangelada y ajena? Alguien podrá cuestionar la catarata de elogios que diariamente recibe el globo de Patricios. Tendrán sus argumentos, claro, pero eso es precisamente lo más sustancioso de la aparición del equipo de Cappa: propiciar la polemica, la discusión con sentido, el intercambio de ideas. En tal sentido, el ordenado Estudiantes y el conceptual Huracán enriquecen al fútbol argentino y mal haríamos en omitirlos cuando juega la Selección.
Un debate de escuelas, vale decir, que se ha complejizado en el último tiempo por intereses económicos ajenos al juego. Farandulización del deporte y lobbys periodísticos con impacto político fueron los rasgos dominantes de los últimos años.
Por tanto, Estudiantes y Huracán, de sostener sus proyectos, acaso reediten la vieja confrontación dialéctica. Y será bienvenida, sin ninguna duda. Sobran ejemplos de apasionantes tertulias en otras épocas: los mismos quemeros y pinchas en los dorados setenta, Ferro y Argentinos en los ochenta,y -en menor medida- Vélez y River promediando los noventa.
La selección argentina, con o sin Maradona, es la caja de resonancia donde pueden dirimirse/discutirse/analizarse estas cuestiones que debieran interesarnos más que la cháchara inconducente de todos los días.

(*) Gustavo Grabia, Olé, 3/4/2009

1 comentario:

Macedonio dijo...

Buenas. Soy un admirador, festejante compulsivo del juego que en este campeonato genera Huracán. También un refutador del "estilo" pincharrata. Pero Huracán tendrá que sostener con partidos, un par de temporadas, esa intención para corporizar una indentidad definida. Por el contrario Estudiantes eso ya lo consolidó desde Merlo a esta parte. Sin embargo, la actualidad de ambos no me parece que sea una antinomia. Sí lo son Racing y Huracán, por caso.
Saludos.