jueves, septiembre 22, 2011

ALL BOYS // Profundizar los cambios


Sin que hayan pasado completamente malestares y dudas, el triunfo ante Arsenal al menos consigue menguar los murmullos y las quejas tras el flojo comienzo del equipo en un torneo que se presenta difícil, cargado de tensiones e implacable para improvisaciones o titubeos. José Romero, quien conoce como nadie la exigencia y los humores oscilantes de los hinchas de All Boys, introdujo importantes modificaciones en nombres, pero también en el esquema, indispensables para no profundizar en las carencias del equipo bajo ese simplismo de "confío en estos jugadores", un mal -entre otros males- que aquejan a los entrenadores argentinos cuando profieren enunciados de ocasión, vacíos de contenido.

Es una alentadora señal porque expresa, por un lado, que Romero es consciente de los muchos problemas de All Boys, en búsqueda de una identidad futbolística resistente a los planteos rivales, a los escenarios diversos y a la variación de apellidos, y -por otro-, porque cobra valor en este momento de confusión apostar nuevamente a un dibujo más audaz, con dos delanteros y volantes criteriosos para recuperar protagonismo. No tanto por hacer una exégesis de los esquemas ofensivos, al cabo muy lejos está el cuadro de Romero de exhibir hoy aquel fútbol vistoso y consistente de épocas no muy lejanas, sino por revelarse fallida la idea conservadora de ubicar un solo delantero acompañado de una multitud de volantes, solo uno de ellos con características de arrimar peligro en el arco adversario. Está claro que jugar de esa manera no funciona. Resultados aparte teniendo en cuenta que las dos victorias hasta aquí fueron con uno y dos delanteros, el inconveniente de fondo radica en las dudas para ejecutar determinado plan. All Boys, en esta temporada, no viene exhibiendo una línea de juego definida, agravada por no disponer de recursos suficientes en el plantel y padecer bajos rendimientos en sectores clave de la cancha.

Sin embargo hubo un cambio en este último partido, moderado e incipiente, pero importante. Se habló bastante de los refuerzos, y el encuentro ante Arsenal resultó una prueba para varios de ellos dado que terminaron jugando cinco: Quiroga, Zapata, Ferreyra, Bargas y Pérez, con buenos rendimientos de los 3 primeros. No es un dato menor aunque, se sabe, fue solo un partido y ante un adversario muy tibio, motivo por el cual conviene la mesura. Tampoco la inclusión de Ferreyra, autor de dos goles (uno con la mano), en reemplazo de Matos obedece a la mera fortuna o a los favorables vientos del azar luego de la contractura a último momento sufrida por el delantero titular. De haber estado Matos , más allá del carácter discutible de cualquier conjetura, quizás el destino del encuentro hubiese sido el mismo o incluso más cómodo en el resultado dado las calidades del nueve de All Boys, una pieza clave del equipo por solidaridad, entrega y capacidad goleadora. Lo concreto es que de las incorporaciones, anduvieron bien Ferreyra y Quiroga (pese a la grosera desatención en el descuento de Arsenal), pero fundamentalmente Zapata, a esta altura el mejor de todos, quien colaboró en la recuperación de la pelota y mostró sus cualidades en la transición defensa- ataque por el sector izquierdo, fundamental para ganar en solidez y en juego, lo cual se nota en comparación con las oscuras prestaciones de Juan Pablo Rodríguez en este campeonato. La otra clave de la mejoría, una vez más, alude a Torassa, predispuesto de otra forma cuando confían en él y arma de desequilibrio de la cual no puede prescindir All Boys. Romero, consultado por la discontinuidad del chaqueño, señala que "le falta gol", sin embargo ofrece variantes a partir de su habilidad y su ubicación en la cancha como quedó demostrado en este encuentro, donde gestó los dos goles. Otra explicación posible de su alternancia entre los titulares remitiría a los alcances de los rigores profesionales, algo que trasciende a Torassa y, sea cual fuere la realidad, se debe trabajarse puertas adentro para no perder jugadores valiosos, ceder en concentración o dar ventajas en lo físico.

Son presunciones, en definitiva, con miras a profundizar el leve cambio de imagen mostrado frente a Arsenal, a raíz de los nombres elegidos, el aspecto posicional y, sobre todo, la predisposición colectiva de responderle al técnico y a los hinchas. Está claro que no sobra nada y que poco sirve ahondar en la estrecha planificación para esta temporada, razones que obligan a obrar con inteligencia y a suplir limitaciones mediante el compromiso grupal y el intento de mejorar con responsabilidad, humildad, e ingenio. Lo que cuenta siempre, pero siempre, es ese tipo de intento.

P.P.

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