La frase se hizo costumbre pese al malolor que encierra: "ganamos todos los partidos y tenemos chances (..). No es una locura salir campeón (..) Con ganar 4 estamos bien (..), Nos prendemos con un par de triunfos (...)". Autores: Gáston Fernández y R. Díaz (San Lorenzo), Augusto Fernández (River), Gustavo Costas (Racing), Pedro Troglio y Carlos Matheu (Independiente), Pablo Ledesma (Boca). Nombres que podemos extender a otros protagonistas de dichos planteles.
Más allá de los imponderables del juego, es sugestivo tanta confianza de solo constatar que, de los equipos citados, entre todos computan 22 partidos perdidos. El desglose es el siguiente: San Lorenzo y Racing (5), River, Boca e Independiente (4). Es decir, suman una porción significativa de caídas en un fixture de diecinueve fechas, con el agravante de que aún no se disputó la jornada 14.
Sorpende que Lanús, con más fundamentos que el resto, haga de la mesura todo un hábito. Curtidos en mancar en tramos decisivos de algunos campeonatos -se recuerdan aquél Nacional B del 88/89 donde le llevaba 8 puntos a Chaco For Ever y lo perdió de modo insólito con rotura de carnets incluido o, más reciente, la elimación de la Sudamericana-, suena lógico y sensato que jugadores, cuerpo técnico y dirigentes adopten una postura de cautela.
Por respeto a la gente y para no alentar promesas inconvenientes. Bastante hace Lanús, deportiva e institucionalmente, para pregonar el ejemplo. Y por eso, una y otra vez, se lo toma como referencia cuando la chatarra agobia. Sea dicho: son éstos "vendehumo del fútbol" quienes hacen denodados méritos para robustecer lo bien que trabaja la entidad del sur.
Posteó: Pablo
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